Como ya informara Hispanidad, no era ninguna broma el rumor de que Alfonso Cortina podría sustituir a César Alierta en Telefónica. Mejor dicho, sí era broma porque quien lo lanzó no tenía competencia para ello, pero sí lo ha intentado.

El asunto viene del insigne Pedro Pérez, el Guadiana de la comunicación española en general y de Telefónica en particular, empeñado (¿con apoyo del presidente de Admira, Martín Marín o sin él?) en que sea el Grupo francés Bouygues quien adquiera Antena 3 TV y, ya de paso, él se integre en el canal o le venda sus productos de Cartel. Florentino Pérez (¡Oh capitán mi capitán!) sería el "representante" español y Alejandro Agag, el yerno del presidente, el hombre clave para apretar manos.

¿Recuerdan ustedes todo todo el lío de Aguas de Valencia y la participación del ministro de Trabajo Eduardo Zaplana, que buscaba en los franceses el socio ideal para contar con medios informativos afines? Pues ahí tienen la respuesta.

Y es que el grupo El Correo, que también aspira a comprar Admira, se enteró y decidió denunciarlo.- Algo muy engorroso para Zaplana, pero que no ha desalentado a Pedro Pérez. 

La otra opción es la del Grupo Cisneros. Cuentan que el fallecido editor Antonio Asensio bajó en cierta ocasión al garaje de la sede social de su grupo, Zeta, y vio seis mercedes igual que el suyo. Y se dijo: "El negocio marcha: mis directivos tiene el mismo modelo de Mercedes que yo". Y se retiró, visiblemente satisfecho. Luego se enteró de que los directivos habían obtenido el modelo de la misma forma que él: por intercambio de publicidad. Momento en el que cogió un cabreo enorme, porque comenzó a considerar que, más que trabajar para la Compañía, era la Compañía la que trabajaba para los directivos.

En el Grupo Venevisión, propiedad de los hermanos Cisneros, ocurre algo similar. Direct TV no marcha como debiera, pero AOL Latina es un saco de pérdidas como todos los negocios interneteros. No, el problema del grupo Cisneros es que no tiene dinero pero, además, es que es muy poco serio, tanto desde el punto de vista ideológico como en la actividad mercantil. Sólo que sorprendentemente, un Aznar absolutamente enloquecido, presta atención a Gustavo Cisneros, empeñado en derrocar a Chávez.

Queda Planeta. Sólo que Lara tampoco tiene dinero para controlar un canal que puede salir por entre 1,8 y los 2,10 millones de euros. Él, es decir, José Manuel Lara Bosch, dice que los italianos de Agostini, socios inveterados, le apoyarán. Lo cual demuestra que los de los mercedes: que aquí todo el mundo funciona con dinero de los demás... socios.

¿Y el Correo? Bueno, dinero tiene, sólo que a lo mejor se tienen que conformar con Onda Cero.