Sr. Director:
Se dedica el Gobierno catalán ahora a difundir unas supuestas buenas notas de castellano para defender la inmersión lingüística.

 

Pero resulta que las puntuaciones de castellano de la Generalitat son muy poco creíbles y tienen "truco". La Conselleria catalana de Educación no hace las mismas pruebas de castellano que el resto de España ni con la misma dificultad sino que hace evaluaciones propias con un nivel de exigencia muy bajo de tal manera que casi todos los alumnos aprueban.

En definitiva, se trata de poner exámenes de castellano tan fáciles que sean casi imposibles de suspender y presentar esas notas artificiales para "demostrar" el "buen" nivel de castellano. ¿A quién pretenden engañar?

Andrés Oviedo