- "La exención del pago de este impuesto no es un privilegio de la Iglesia católica", afirma Giménez Barriocanal a Hispanidad.
- "Nuestro régimen fiscal es idéntico al de fundaciones, asociaciones y al resto de confesiones religiosas", añade.
- Este beneficio fiscal común "es una inversión que hace la sociedad consigo misma para que le puedan devolver mucho más de lo que entrega", explica.
- E insiste: "Ya hay un montón de inmuebles de la Iglesia que no están incluidos en la ley de Mecenazgo por los que se paga IBI y no hay ningún problema".
- Desmiente que el ahorro de la Iglesia sea de 3.000 millones: "Esa cifra es una auténtica fábula; en ningún caso superaría los 100 millones para el conjunto de las 40.000 instituciones religiosas que hay en nuestro país".
Dicha exención está prevista en la ley de Mecenazgo 49/2002, y no es en absoluto un privilegio de la Iglesia católica. Como explicaba recientemente en Hispanidad Jorge González Guadalix, están también exentos del pago del IBI edificios donde se desarrollan servicios públicos (Defensa, Seguridad, Educación y Servicios penitenciarios); inmuebles destinados a usos religiosos por aplicación de Convenios con la Santa Sede, con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, con la Federación de Comunidades Israelitas y con la Comisión Islámica; pertenecientes a gobiernos extranjeros o que les sea de aplicación la exención por convenios internacionales; los pertenecientes a Cruz Roja; los terrenos ocupados por las líneas de ferrocarriles y los edificios enclavados en los mismos terrenos; los colegios concertados; los pertenecientes al patrimonio histórico-artístico; las federaciones deportivas españolas, las federaciones deportivas territoriales de ámbito autonómico integradas en aquéllas, el Comité Olímpico Español y el Comité Paralímpico Español; o entidades sin fines lucrativos. Igualmente, gozan de ventajas fiscales partidos políticos y sindicatos, que no tienen que declarar lo ingresado por cuotas, las subvenciones, las donaciones, los rendimientos de sus actividades económicas, los rendimientos procedentes de las rentas de su patrimonio.
En declaraciones a Hispanidad, Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (en la imagen), ha insistido en este punto: "Estos beneficios existen porque se entiende que estas instituciones están prestando servicios a la colectividad. Y por eso, se dan beneficios, para que las instituciones devuelvan a la sociedad multiplicado el esfuerzo que se está realizando con ese régimen fiscal. Ese es el motivo por el que existe la ley de Mecenazgo: incentivar la participación privada en actividades de interés general. Y gracias a que lo incentivo, estas instituciones prestan servicios que si no, a la administración pública le costaría mucho más poder darlos".
Y ha puesto un ejemplo: "Una casa de acogida en Astorga que se acaba de poner en marcha y adonde el propio ayuntamiento deriva a las personas sin recursos para que vayan a esa casa. Gracias a que se dispone de beneficio fiscal de IBI no hay que hacer ese esfuerzo económico y el ayuntamiento puede mandar a gente allí a recibir servicios". "Si no, el ayuntamiento tendría que construir una casa, regentarla y pagar todos sus servicios, etc". "Luego el esfuerzo fiscal que se hace lo devuelven las instituciones multiplicado por diez o por veinte". "No es ningún regalo, es una inversión que está haciendo la sociedad consigo misma para que le puedan devolver mucho más de lo que entrega".
Por otra parte, según ha explicado, "ya hay un montón de inmuebles de la Iglesia que no están incluidos en la ley de Mecenazgo por los que se paga IBI y no hay ningún problema". "La ley de Mecenazgo incluye una serie de inmuebles que están exentos de IBI, pero no para la Iglesia sino para todas las entidades beneficiarias de esa ley. Si yo tengo un bien sobre el que realizo una explotación económica que no está incluida en la lista que aparece en la ley de Mecenazgo, en ese caso pago IBI como pagan las religiosas contemplativas por las tiendas que tienen de pasteles, o las que paga una parroquia sobre la que hay un párking y se ejerce esa actividad, etc".
El vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española también ha afirmado que la campaña que se está desarrollando en algunos medios de comunicación y por parte de algunos políticos de ambos partidos "está claro que está mal intencionada. Porque todas las instituciones que estamos en la ley de mecenazgo -porque yo me niego a hablar solo de la Iglesia católica- estamos ofreciendo a la sociedad mucho más del esfuerzo fiscal que se realiza. Si quieres hablamos de la ONCE o de la Cruz Roja o de tantas instituciones que están prestando una labor social muy importante y a las que el Estado ayuda bonificándolas fiscalmente. Arremeter ahora contra eso va en contra de todos los movimientos de la doctrina tributaria y de la justicia social". "Evidentemente, gracias a que existen estos estímulos se favorece el que existan esas instituciones y el poner en riesgo este equilibrio me parece preocupante".
Ha insistido Giménez Barriocanal: "Nuestro régimen fiscal es idéntico al de fundaciones, asociaciones y al resto de confesiones religiosas. Nosotros no tenemos un régimen privilegiado, tenemos el mismo régimen que tiene cualquier fundación o confesión religiosa que tiene arraigo en nuestro país".
Respecto a algunas informaciones que cuantificaban en 3.000 millones los euros que se está ahorrando la Iglesia con su exención del pago de IBI, ha señalado: "Lo de los 3.000 millones es una auténtica fábula". Y ha puesto el ejemplo de Madrid, donde -según explicó el vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva- la exención del pago del IBI a los edificios de la Iglesia dedicados al culto supone menos de 5 millones de los 112 que suman las distintas exenciones de este impuesto: "Los otros 107 corresponden a todas las entidades que también están exentas del IBI. Con lo cual, no hay ningún régimen especial de la Iglesia. El volumen económico es muy pequeño".
Por cuantificar, de manera más o menos global, la cuantía de la que la Iglesia está eximida por ley de pagar el IBI, ha señalado: "Es imposible hacer una valoración concreta, porque hay muchos bienes que ni siquiera tienen valor catastral. Pero, desde luego, si me preguntan por magnitud de cifras, en ningún caso superaría los cien millones para el conjunto de las 40.000 instituciones religiosas que hay en nuestro país: 23.000 parroquias, doce mil asociaciones-fundaciones de la Iglesia católica y otras tantas congregaciones religiosas, casas, etc".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com