No fue el único banco que paquetizó su deuda para venderla al mercado. De hecho, The last laugh (La última risa) explicaba en tono de humor cómo esta estrategia ha contribuido a inflar la economía dando lugar a la crisis que hoy conocemos. Ahora que los precios han bajado, Botín pliega velas: este lunes la prensa económica nos contaba que el banco cántabro ha comprado los activos que él mismo sacó al mercado. A lo largo de la crisis ha aprovechado el descuento para adquirir 6.000 millones en titulizaciones y obtener así una plusvalía estimada en, al menos, 1.000 millones de euros que destina a provisiones.
A mediodía de este mismo lunes, el Santander informaba de que sacará a Bolsa el 16,21% de su filial brasileña el próximo 7 de octubre en Nueva York y el 8 en la Bolsa de Brasil. El importe oscilará entre 4.340 y 4.930 millones de euros. De este modo, la entidad tratará de sacar en ampliaciones de capital lo que no pudo conseguir con las titulizaciones, aunque tampoco ha salido mal parado de la anterior operación.