- Cristina Fernández de Kirchner intenta eliminar todos los límites de permanencia en el poder.
- Cada vez se parece más a su mejor aliado internacional, que ahora mismo es Hugo Chávez.
- Mientras, la delincuencia y la corrupción se disparan en Argentina.
- Revestida de Evita Perón, Fernández aumenta sus ataques contra la libertad de prensa y contra la propiedad privada.
- Y con el nuevo código civil, la presidenta "zapateriza Argentina".
Hace tiempo que las alarmas salaron en Argentina, especialmente en la red Internet y entre la prensa argentina -la televisión la tiene totalmente dominada- que aún se resiste al escribir al dictado de la Casa Rosada. Pero ahora, cuando se van a cumplir dos años desde las elecciones en que Cristina Fernández arrasara (en la imagen), la deriva autoritaria de la presidenta se acentúa. El país sigue regido por el grupo de jóvenes radicales de La Cámpora, que desde su maoísmo inicial llevan años en busca de una ideología y parecen haberla encontrado en el vaporoso bolivarianismo del venezolano Hugo Chávez.
La guinda de la tarta la ha puesto su actual empeño en perpetuarse en el poder, eliminando todos los límites temporales de permanencia en la Presidencia. Recordemos que en vida de Néstor Kirchner el matrimonio presidencial pretendió burlar la norma relevándose en el poder por legislaturas.
Mientras, la corrupción se dispara en Argentina y, lo que es poder para el ciudadano medio, la delincuencia. Las firmas españolas allí presentes, que califican los niveles de seguridad de sus directivos expatriados, sitúan ya al gran Buenos Aires como más peligroso que Bogotá y a la altura de México DF. Y eso no es bueno para el Gobierno.
Por si fuera poco, en la Argentina preocupa la actitud de la presidenta que parece haberse empeñado en convertirse en la nueva Eva Perón, un proceso sólo apto para ser interpretado por algún psicoanalista argentino.
Pero, en paralelo, lo más preocupante son sus ataques a la libertad de prensa y a la propiedad privada. A día de hoy, con Argentina nadie quiere saber nada... salvo los que no pueden marcharse.
De postre, Cristina Fernández está zapaterizando Argentina con un nuevo código civil que reproduce todos los tics del Zapaterismo: aborto, divorcio exprés, homomonio, manipulación de embriones humanos, etc.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com