Losantos pierde toda posibilidad de ser directivo tras el enfrentamiento Cuesta. Ahora, Vargas quiere cesar a Expósito y sustituirlo por Alejandro Vara
Hay que reconocer que el consejero delegado de Vocento, José Manuel Vargas, dedica muchas horas a su trabajo. Al menos, si entendemos por trabajo el inventarse entrevistas, nada menos que en el Ritz de París entre Rupert Murdoch, su asesor, José María Aznar, y él mismo. La verdad es que la entrevista nunca se celebró pero era una forma de salir del atasco accionarial en el que se desenvuelve el grupo. Más que atasco, caos.Mientras, el ABC está que arde por una razón absolutamente original: Federico Jiménez Losantos. Catalina Luca de Tena aún sigue empeñada en nombrarle director de ABC, algo a que lo que siempre se ha opuesto su padre, Guillermo Luca de Tena, pero que le vendría muy bien al locutor de la COPE quien, a 12 días del vencimiento de su contrato, y con una renovación ya anunciada, aún no ha rubricado el texto.
Ya saben: el articulista Tomás Cuesta -soberbia pluma, dicho sea de paso-, tertuliano de Federico, atacó a sus compañeros de redacción del ABC y a sus informaciones sobre la condena judicial de Jiménez y ha provocado que todo el diario se le eche encima. Pues bien, Vargas, siempre al quite, quiere resolver el enfrentamiento interno cesando al director recién nombrado, Ángel Expósito, que pasa por allí, y sustituyéndolo por José Alejandro Vara.
Todo muy racional.
En el entretanto, los verdaderos propietarios de Vocento, las familias Ybarra y Urrutia, hacen mutis por el foro. Una locura de este nivel no la salva ni Rupert Murdoch, personaje que tiene la mente puesta en otro lado. No en el retiro, sino en las nuevas tecnologías.