Los franceses, que lideran cigarrillos, se niegan a caer en manos de BAT
Españoles y franceses ya han tenido sus desacuerdos en el seno de Altadis. Es la razón por la que se ha lanzado, en la mañana del miércoles, un curioso hecho relevante a la CNMV, que no dice nada no sabido pero apunta mucho.
Como ya hemos informado, tras la opa de Imperial, el primer ejecutivo, Antonio Vázquez decidió buscar fondos de capital-riesgo, en concreto CVC y PAI, que elevaran la oferta de Imperial hasta los 50 euros pro acción, Y ciertamente lo hicieron, pero Vázquez es consciente de que la entrada del capital-riesgo supone el troceamiento de la empresa en un plazo de tres años. Es el tiempo del que dispone para forjarse un núcleo de accionistas adictos que le apoyen. Ahora bien, buscar un grupo de accionistas de referencia para una compañía de ese tamaño es complejo. Total, que lo que pretende Vázquez es que, en ese troceo, él puede quedarse con la división de cigarros puros, de donde precede, de lo que más entiende, y donde posee las mejores relaciones: Vázquez ha sabido enlazar con las autoridades cubanas, que son la clave de la fabricación y exportación de puros habanos. Los cigarrillos y la distribución, Logista, es otra historia.
Ahora bien, esta opción de Vázquez, troceo y posterior vena, no gusta a los franceses, que son quienes llevan cigarrillos. Porque la división de cigarrillos aporta mucho más negocio que la de puros. Y también saben que, antes o después, los cigarrillos de las antiguas Tabacalera y SEITA acabarán en manos, no ya de Imperial, sino de otro gigante europeo mucho más grande: BAT.
Así que las relaciones entre españoles y franceses no atraviesan su mejor momento… por el momento.