Es la mártir más antigua de la Iglesia y su culto también. San Pablo la nombra en su epístola a los Romanos: "Saludad a Prisca y Aquila, mis cooperadores en Cristo Jesús, los cuales para salvar mi vida expusieron su cabeza". Pero Prisca no sólo salvó la vida del Apóstol San Pablo, sino que perdió la suya por confesar su fe en Jesucristo.

 

Tenía 13 años cuando la presentaron, acusándola de cristiana, ante el juez. Éste viéndola casi niña consideró posible convencerla para que arrojara unos granos de incienso en el templo de Apolo. Ante el asombro de todos la niña dice: "Sólo Jesús merece adoración"; y añade: "Sólo soy de Jesucristo".

 

Resulta impopular matar a una niña que, al parecer, era de gran belleza, y el juez la envía a prisión y allí intenta quebrantar su decisión con torturas que no dejen huella: la sed y la torcedura de sus miembros. Al no ceder Prisca, el juez la lleva fuera de Roma donde es decapitada el 18 de Enero del año 45.

 

Su espiritualidad es la propia de la fortaleza de la fe hasta el heroismo.

 

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre Santa Prisca).

 

                                                                                                            Pilar Riestra