La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas y cooperativas de crédito a empresas y particulares descendió en agosto hasta el 6,31% frente al 6,35% de julio, según los datos provisionales publicados este martes por el Banco de España. La bajada no es muy pronunciada pero está siendo constante y, sobre todo, permite establecer un nuevo mínimo que no se veía desde marzo de 2011, cuando la mora fue del 6,26%.
Efectivamente, la morosidad ha dejado atrás los niveles preocupantes (por encima del 9%) que registró durante la crisis y que tuvieron su máximo en diciembre de 2013, cuando llegó hasta el 13,6%. La morosidad ya no le quita el sueño a la banca. Ahora, el sector está pendiente del Tribunal Supremo.