Los ingresos tributarios en septiembre ascendieron a 10.839 millones, un 9,5% más que en el mismo mes del año pasado, según los datos de última estadística de recaudación publicada este martes por la Agencia Tributaria. Si se elimina el efecto del nuevo sistema de gestión tributaria SII, el incremento de los ingresos sería del 5,9%. En el periodo enero-septiembre los ingresos crecieron un 7,9% (5,2% sin el efecto del SII), recoge El Periódico.
El crecimiento de los ingresos en este año se debe, fundamentalmente, al buen comportamiento de IRPF y del IVA. En el primer caso, los ingresos ya estaban creciendo a buen ritmo desde comienzos del año gracias a la creación de empleo y a la mejora de la retribución media, elementos que, junto con un mayor tipo efectivo, impulsaban el aumento de las retenciones del trabajo.
Los ingresos por IRPF crecieron un 8,1% en el periodo enero-septiembre, un 8,0% si se mide en términos homogéneos. Este aumento se explica, fundamentalmente, por el comportamiento de las retenciones del trabajo y los resultados de la declaración anual. En el caso de las retenciones del trabajo y actividades profesionales, el crecimiento hasta septiembre fue del 6,6%.
La aprobación de los Presupuestos del 2018 supuso un cambio en la evolución de las retenciones en las administraciones públicas (AAPP), tanto por el lado de los salarios como de las pensiones. Así, en septiembre el crecimiento de las retenciones en las AA.PP. fue superior al observado en los nueve primeros meses del año (7,6% frente a 5,4%) como consecuencia, en la parte de los salarios, del incremento salarial y, en algún caso, de la creación de empleo y, en el lado de las pensiones, por la subida de las mismas.
En este último caso, al mismo tiempo que la masa de pensiones muestra un crecimiento superior al que se veía antes de julio, el aumento del tipo medio se ha moderado por el cambio en la reducción por rendimientos del trabajo, medida aprobada también en los Presupuestos. En las Grandes Empresas, en cambio, el crecimiento en septiembre fue del 6,9%, algo por debajo de lo registrado en el periodo anterior (hasta septiembre, crecen un 7,3%). La razón de esta moderación es la desaceleración que se observa en la masa salarial debida al más pausado crecimiento del empleo y a la estabilización de las subidas salariales que se apreciaban al final del año anterior y comienzos de éste.