Los estudios Blumhouse, que están revolucionando el mundo del género de terror (Déjame salir, Us), se unen al prolífico James Wan (responsable de sagas como Saw,  Insidious, Annabelle) para dar una vuelta de tuerca a las películas de muñecos asesinos. Pero, afortunadamente, no van por el camino fácil, de propiciar un film  lleno de efectos auditivos y visuales repetidos, sino que optan por combinar humor negro y terror. Ellos mismos lo han dicho: M3GAN “es una combinación entre Annabelle y Terminator”.

Gemma, una ingeniera especializada en robótica, se tiene que hacer cargo de su sobrina huérfana, tras el accidente de coche donde perdieron la vida sus padres. Gemma está experimentando con inteligencia artificial, con una prototipo de muñeca de aspecto humano, M3GAN, que puede convertirse en la mejor compañera de juegos de cualquier niña, incluyendo su sobrina. Pero algunos parámetros de la nueva criatura no han sido suficientemente probados…

Nos encontramos ante una nueva muñeca diabólica, que haría las delicias de Chucky; es tan atractiva en sus reacciones como siniestra defendiendo a su amiga humana. Sin llegar nunca al sobresalto efectista, a lo que juega el largometraje es con la diversión del espectador ante las maldades del robot. De fondo la vida ajetreada que llevamos que nos hace dejar a los niños pasando mucho tiempo con todo tipo de artilugios tecnológicos, cuando lo fundamental sería dedicarles más tiempo.

Creo que el público va a disfrutar con esta propuesta que pone interrogantes o, al menos, cierta precaución ante la inteligencia artificial. Al mismo tiempo que en su desarrollo encontramos imágenes que son todo un homenaje a clásicos del género (El exorcista, El resplandor, etc.).

Para. Aquellos que les gusten las películas de Blumhouse y, en general, del género de suspense y terror.