• No obstante, forzará las fechas para impedir el Frente Popular, la "podemización" del PSOE.
  • Miquel Iceta desprecia la generosa oferta del PP para el Ayuntamiento de Badalona.
  • Aunque Susana Díaz insiste en que los 85 diputados deben votar lo mismo: abstención.
  • Juan Cornejo, el verdugo de Sánchez y mano derecha de la presidenta andaluza, habla claramente de abstención
  • Borrell se vuelve podemita: pide primarias en pie (73.000 firmas para forzar el congreso extraordinario).
José Borrell siempre ha sido un escocido: recuerden que, 'temporibus illis', el aparato impuso a Joaquín Almunia a pesar de su victoria entre los militantes. Y no se le ha olvidado. Ahora, cuando Javier Fernández, lucha por no 'podemizar' al PSOE, Borrell se lanza al asamblearismo: la iniciativa Militantes en Pie pide primarias. Asegura contar con más de 73.000 firmas, casi el mínimo para forzar un congreso extraordinario… Y Borrell se ha unido a la tropa. Se van a enterar. En el entretanto, Javier Fernández, muy hasta el gorro de sus compañeros, intenta, precisamente, no 'podemizar' el PSOE. Por eso está forzando interesadamente las fechas. Cuanto más nos aproximemos a finales de mes, fecha límite para convocar nuevas elecciones, mejor: así evitará la tentación frentepopulista de algunos partidarios de Pedro Sánchez. Ahora bien, sigue pendiente el Comité federal de, probablemente, el próximo domingo 23. En lugar de guardar la fiesta de precepto, el PSOE convocará -ultimísimo día- a su máximo órgano de decisión para decidir qué votan en la investidura de Rajoy. Por de pronto, el número dos de Susana Díaz se empeña en que todo el grupo parlamentario debe mantener la disciplina de voto y abstenerse. Pero ahí es donde surge Miquel Iceta en plan contestatario: votar no a Rajoy y, si acabamos en terceras elecciones, es que eso es lo que ha decidido el pueblo soberano. Por el medio Fernández, que, para no romper el partido, se siente obligado a dar voto libre, voto en conciencia…. Eso sí, con varios diputados socialistas preparados para permitir la investidura de Rajoy. Ahora bien, eso serviría para salir del paso pero no acabaría con la crisis interna del PSOE que aún estaría más dividido. Eulogio López eulogio@hispanidad.com