• Y al mismo tiempo, arremete contra Pedro Sánchez: ¿cómo pretende gobernar un país con 90 diputados?
  • El presidente en funciones coloca al líder socialista entre el presunto ofrecimiento de un gobierno de coalición y la presión de los barones del PSOE.
  • Advierte que el Frente Popular "puede ser muy malo para los españoles, aunque muy bueno para alguien" (Sánchez).
  • Señala que la presidencia del Congreso debe ser para la fuerza política más votada (PP) y da una bofetada a Soraya: no se ha planteado ceder el liderazgo.
  • Por cierto, Rajoy reconoce haber hablado con PNV. Al parecer. dicho partido no pretende la ruptura de España…
Tras el complicado escenario político que ha dejado el 20-D, Mariano Rajoy (en la imagen) ha sido el último líder entre los cuatro principales partidos en hablar sobre las conversaciones mantenidas. Sin embargo, parece que la espera ha merecido la pena, pues Rajoy no descarta un Gobierno con vicepresidente del PSOE y ministros de Ciudadanos. "Eso habría que hablarlo", ha afirmado en relación a estos "detalles". Esta posibilidad de una gran coalición tendría un "amplio apoyo parlamentario", según ha remarcado Rajoy, aunque sin mencionar en ningún momento la palabra coalición. Además, generaría "confianza dentro y fuera de España" y "estabilidad", pues las tres fuerzas coinciden en aspectos fundamentales, como: la defensa de la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles, el papel de nuestro país en la UE, la lucha antiterrorista, la creación de empleo y el crecimiento económico. Al mismo tiempo, Rajoy ha arremetido contra Pedro Sánchez, ya que "no parece razonable querer la presidencia del Gobierno o la del Parlamento con 90 escaños". El líder del PP ha subrayado que en su primera toma de contacto con Sánchez, el pasado 23 de diciembre, no tuvo la oportunidad de decir nada porque desde el primer momento el socialista le manifestó y fue "complicado decir algo". El presidente del Gobierno en funciones coloca al líder del PSOE entre el presunto ofrecimiento de un gobierno de coalición que éste último no le dejó hacer y la presión de sus barones socialistas. Parece que Rajoy está buscando ser presidente y que la vicepresidencia recaiga en Susana Díaz. Y por si esto no fuera suficiente, el líder del PP ha advertido que el Frente Popular, es decir, un Gobierno con PSOE, Podemos, IU, ERC, etc., "puede ser muy malo para los españoles, aunque muy bueno para alguien" (o sea para Sánchez). Rajoy también ha recordado que el PP ha ganado las elecciones y va a intentar formar Gobierno porque es su obligación y "la voluntad de la mayoría de los españoles". El presidente del Gobierno en funciones se ha mostrado sereno, pues ha comentado que aún no ha demandado ningún apoyo en sus conversaciones con los partidos, "ha sido una primera toma de contacto". Aunque con el PSOE no le fue muy bien, ha reconocido que tuvo más posibilidad de hablar con Pablo Iglesias y con Albert Rivera, pero eso sí, "no coincidimos con Podemos en los asuntos fundamentales, pero sí con Ciudadanos", ha añadido. Además, ha aprovechado la ocasión para confirmar que se presentará al debate de investidura. Y desde los socialistas, ha salido presto en una rueda de prensa, César Luena, para repetirle que votarán con un no. Paralelamente, Rajoy ha señalado que la presidencia del Congreso debería ser para la fuerza política más votada (es decir, para el PP). No considera nada positivo repetir las elecciones, aunque le gustaría ser el candidato, pues ceder el liderazgo es algo que no se ha planteado. Una bofetada con la que ha cerrado el paso a Soraya como futura presidenta. Por cierto, Rajoy ha reconocido haber hablado con PNV, pero no tiene pensado conversar con partidos que quieren la ruptura de España ha comentado en alusión a los independentistas catalanes. Al parecer los nacionalistas vascos no quieren la ruptura de España… sin embargo, aspiran a lo mismo que Artur Mas y compañía, aunque esperan a que éstos den primero su espectáculo para después salir a la palestra. Veremos qué sucede en las próximas semanas, por lo que nos tomaremos las uvas y empezaremos el año sin saber quién gobernará… Y es que el momento clave -si no cambia nada- llegará el 13 de enero, con la constitución de las Cortes. Cristina Martín cristina@hispanidad.com