- A partir de ahora, enfrentamiento puro y duro. O sea, judicial y parlamentario.
- No hay nada que negociar.
- El presidente del Gobierno no soporta ni a Mas ni a Homs.
- Y a Puigdemont le considera un tonto útil.
- La vicepresidenta, sin embargo, quiere mantener el hilo director con Oriol Junqueras.
- Aprovechando lo ya dicho en Hispanidad: La derecha nacionalista catalana (antigua Convergencia) es ahora más independentista que la izquierda (ERC).
Fuentes monclovitas aseguran a
Hispanidad que al presidente
Mariano Rajoy se le ha acabado la paciencia con el nacionalismo catalán. Cambio de estrategia y orden a su segunda, la vicepresidente
Soraya, encargada de la cuestión catalana:
se acabó el diálogo, no hay nada que negociar. A partir de ahora,
enfrentamiento puro y duro, mediático, parlamentario y judicial. Sí, también mediático.
Por eso en el último pleno del Senado, anteayer, como quien dice, doña Soraya cargó toda la munición y espetó aquello de que
no habrá referéndum en Cataluña, y se acabó.
Y es que
lo de Rajoy respecto a
Artur Mas y a
Francesc Homs, sobre todo el primero, se ha convertido en algo personal. Rajoy no aguanta a don Artur. Considera que ha enloquecido y lo que es peor,
que es un personaje en quien no se puede confiar. Y a
Carles Puigdemont le considera una tonto útil al que desprecia porque el cargo le viene grande.
Eso sí,
Soraya considera que hay que dejar la vía abierta a
Oriol Junqueras, con quien, al menos, se puede hablar.
Y esto es bello e instructivo, porque,
como ya hemos recalcado en Hispanidad, resulta que
la derecha nacionalista catalana es más independentista que la izquierda nacionalista (ERC).
En cualquier caso, gozoso esto de ver a la hasta hace dos días centralista Soraya, enfrentada al procatalán
Margallo, convertida ahora en una
centralista menos dura que Rajoy.
Por tanto, a partir de ahora, enfrentamiento puro y duro: parlamentario, judicial y mediático.
El diálogo sólo para recitarlo ante los micrófonos.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com