• El directivo del Popular cuenta con pleno apoyo de La Caixa y de su entidad, dos de los cuatro grandes acreedores de la compañía.
  • Y no ha terminado de hacer su equipo.
  • Se prepara para un periodo de cuatro años a fin de poner a Nueva Pescanova lista la para venta.
Jacobo González-Robatto (en la imagen) tiene el encargo de dirigir la nueva etapa de Penscanova -Nueva Pescanova- con el fin de facilitar la salida de los bancos acreedores, ahora propietarios, del accionariado de la compañía. No tiene un plazo determinado para conseguirlo, pero se habla de un periodo de entre cuatro o cinco años. Luego, la salida a bolsa o la venta a un socio industrial o financiero. En cualquier caso, lo que no le va a faltar a Robatto es el apoyo de los bancos. El grupo de los siete, el llamado G7 -Caixabank, Sabadell, Popular, Abanca, BBVA, Bankia y UBI Banca-, que posee el 62,35% de Nueva Pescanova, confía plenamente en él, especialmente Caixabank (15,55% de Nueva Pescanova) y Popular (9,17%), que le han entregado el bastón de mando con plenos poderes. Lo cierto es que el ex director general corporativo del Popular ya se ha puesto manos a la obra y ha nombrado a 'su' consejero delegado. Efectivamente, Ignacio González, ex de Campofrío, liderará el equipo directivo que está formando Robatto y que se irá completando en próximas fechas. Mientras tanto, la actividad de la compañía prosigue con normalidad. De hecho, nunca se paralizó durante los tres años convulsos que ha vivido. Por eso, el pasado viernes, el nuevo Ceo se dirigió en un vídeo a los 11.000 trabajadores del grupo para agradecerles su comportamiento durante ese periodo tan difícil. Menos agradable, también les advirtió sobre el futuro: "Es indudable que tendremos que asumir sacrificios para conseguir esa mayor eficiencia, productividad y rentabilidad", aseguró. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com