Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña.
El presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, ha anunciado este viernes, durante su intervención ante la Junta General de Mutualistas, la transformación interna de la sociedad con la creación de dos nuevas direcciones generales adjuntas, que dependerán de la Dirección General. El objetivo es acelerar la transformación digital de la aseguradora.
Por cierto, una transformación que implicará fichajes externos. De hecho, el grupo ya ha comenzado la incorporación de talento nuevo y en 2017 amplió su plantilla un 8,9%. A día de hoy, Grupo Mutua cuenta con 7.500 empleados.
Lo cierto es que Mutua dispone de una liquidez muy abundante a la que Garralda quiere dar salida. Pero, ¿invertir en qué? La nueva Dirección General de Diversificación, dependiente de la nueva Dirección General Adjunta de Transformación, será la que determine las mejores empresas o los mejores negocios donde entrar. Un ejemplo de diversificación es la compra del 2,1% de Caixabank por 280 millones, que en 2017 aportó 16,4 millones de euros a la cuenta de resultaos y que, según Garralda, al cierre de abril acumulaba unas plusvalías latentes de 232 millones, eso es, una revalorización del 95% de la inversión.
En qué invertir y dónde invertir, esa es la cuestión. Por eso se crea otra Dirección General Adjunta: Internacional. Mutua sigue buscando nuevas oportunidades en el exterior, preferiblemente en Portugal, México, Perú y Colombia, aunque en este último país la expansión se presenta algo más complicada, tal y como señaló el propio Garralda durante la presentación de resultados, el pasado mes de abril.
En definitiva, si algo tiene Mutua es liquidez. Por eso, es lógico que la salida a bolsa esté descartada de momento, al menos durante el recién estrenado plan estratégico 2018-2020. ¿Para qué, si no necesito captar dinero de fuera?