- Se investiga el asedio a la Conselleria de Economía de la Generalitat el pasado 20 de septiembre, mientras la Guardia Civil llevaba a cabo un registro y detenciones en su interior.
- Según la denuncia, Sánchez (ANC) y Cuixart (Omnium), subidos a un vehículo de la Guardia Civil arengaron a los asistentes a persistir en la protesta.
- Los Mossos d'Esquadra informan que acudirán a la Audiencia Nacional para demostrar que han cumplido las órdenes de la Fiscalía y de las jueces.
La
Audiencia Nacional ha citado a declarar como investigados (imputados) para este viernes al major de los Mossos d'Esquadra,
Josep Lluís Trapero, el presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) (
en la imagen),
Jordi Sánchez; el de Omnium Cultural, Jordi Cuixart; y una intendente de la policía catalana por un presunto delito de sedición por el asedio de la Conselleria de Economía de la Generalitat el pasado 20 de septiembre, mientras las fuerzas de seguridad llevaban a cabo un registro y detenciones en su interior, informa
TVE.
La magistrada de la Audiencia Nacional
Carmen Lamela ha acordado estas diligencias una semana después de admitir a trámite la denuncia presentada por la Fiscalía contra las personas que participaron en estas protestas que se originaron tras
los registros acordados por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona al entender que estos hechos pueden ser constitutivos de delitos de sedición por ir "dirigidos a romper la organización territorial del Estado".
La juez la admitió a trámite al entender que el fin último de los disturbios es el de una ruptura de la forma de Gobierno.
Unas 40.000 personas protestaron y protagonizaron altercados aquel día contra la
Operación Anubis, en la que fueron detenidos 14 altos cargos de la Generalitat por preparar el referéndum, recuerda
El País.
Según la denuncia de la fiscalía, los manifestantes "pincharon las ruedas de diversos coches patrulla de la Guardia Civil que estaban aparcadas frente a la Conselleria de Economia, a fin de impedir su legítima actuación" y "voluntarios de la ANC", con petos de color verde, y "conscientes de que con ello dificultarían la intervención policial", hicieron un cordón ante la puerta de Economía, "para evitar que la Guardia Civil se llevara a los detenidos" en aquella jornada.
"Los manifestantes amenazaron a la Guardia Civil al grito de "no sortireu [no saldréis]", señala la denuncia.
Sánchez y Cuixart, subidos a un vehículo de la Guardia Civil -que ya habían sido destrozados- arengaron a los asistentes a persistir en la protesta. A juicio de la Guardia Civil, ambos demostraron capacidad para coordinar la protesta, pero no usaron ese control para disolver una manifestación que habían convocado y que estaba "coaccionando" a los agentes.
Por su parte,
los Mossos d'Esquadra han informado de que acudirán a la Audiencia Nacional para demostrar que han cumplido las órdenes de Fiscalía y jueces, señala El País.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com