• Isolux está inmersa en un proceso de reestructuración de 2.200 millones de euros de deuda.
  • Y Ezentis, a pesar de expulsar al Ceo y al director general, no encuentra relevo para el presidente provisional, Luis Solana.
  • Pero hay luz al final del túnel: Isolux firma un contrato en Argentina por 105 millones de euros y Ezentis logra proyectos en Brasil por 41 millones.
El negocio de Isolux y el de Ezentis no es exactamente el mismo. Mientras la primera se dedica a la construcción y mantenimiento de grandes infraestructuras como autopistas o líneas ferroviarias, Ezentis se centra en la construcción y el mantenimiento de infraestructuras de telecomunicaciones y eléctricas.Como se pueden imaginar, durante la fase de expansión de la economía española, las dos empresas, dedicadas a la construcción de infraestructuras, experimentaron un fuerte crecimiento. Pero todo cambió con el estallido de la crisis.Y ninguna de las dos compañías ha superado esa situación. Así, Isolux está inmersa en el proceso de reestructuración de 2.200 millones de euros de deuda -a finales de junio presentó el acuerdo al juez-, al tiempo que intenta llevar a cabo de la mejor manera posible el plan de desinversiones en el que está incluida la venta de su otrora joya de la corona, la filial fotovoltaica T-Solar. Como consecuencia de todo el proceso de reestructuración, la participación de los dos máximos accionistas, Luis Delso y José Gomis, pasará del 54,4% al 5% como máximo, y la banca acreedora se quedará con el 95% del capital.Por su parte, Ezentis sufrió un duro varapalo en 2015, cuando registró pérdidas por 3,1 millones de euros por el efecto divisa y por mayores tasas financieras en Argentina y Brasil. Además, la empresa, después de expulsar al Ceo y al director general en la última junta, celebrada a finales de junio, aún no encuentra relevo al presidente provisional, Luis Solana. Ahora bien, el problema de Ezentis sigue siendo el mismo: depende excesivamente de los contratos con Telefónica. En 2015, el 60% de su facturación dependía directamente de la teleco.Precisamente, la mala gestión fue el motivo fundamental que llevó a la sustitución del consejero delegado, Fernando González Sánchez, por Guillermo Fernández Vidal. Desde su llegada, la empresa ha firmado tres contratos con Gas Natural Fenosa -dos en Chile y uno en Argentina- por un total de 52 millones de euros. A éstos se une el logrado este jueves con la filial brasileña de Telecom Italia (TIM Celular), y que asciende a 41 millones de euros.El presente de Isolux también presenta algunos claros, siempre en forma de nuevos contratos, como el firmado este pasado miércoles en Argentina y que incluye diversos trabajos en la nueva central nuclear Carem25. El importe del contrato asciende a 105 millones de euros. No está mal.Pablo Ferrerpablo@hispanidad.com