• El Consejo mantiene el control del 25% de capital, por lo que no teme a una OPA.
  • Es verdad que la mora es muy alta pero también lo es que el margen de clientes es el más alto de la banca en España.
  • Si logra seguir vendiendo inmuebles al ritmo de 2.000 millones de euros, el Popular habrá despejado el futuro.
  • Ahora bien, si el regulador exige una nueva ampliación de capital, aunque no lo precise...
El presidente del Banco Popular, Ángel Ron (en la imagen), ha lanzado un mensaje al mercado: no está en venta ni participará en ningún proceso de fusión. Hasta ahí más de lo mismo, pero ahora llega lo importante: y no precisa una ampliación de capital. No nos engañemos: ésta era la clave a la que muchas entidades fiaban un posible proceso de fusiones entre los seis grandes (los medianos importan poco). Es decir, perder toda esperanza. En una reunión con sus próximos, Ron hizo un resumen del banco aportando argumentos como los que se demuestran en el cuadro adjunto: comparación entre el margen típico y el activo y el pasivo. Resultado: el más elevado de toda la banca española es el del Popular. ¿Y una OPA hostil? No es creíble pero, sobre todo, no es posible, dado que el Consejo que preside Ron controla el 25% del capital. No, los verdaderos peligros de que el Popular se convierta en víctima propiciatoria y en espoleta de un proceso de fusiones son dos:
  1. Que el BCE exija una ampliación de capital 'porque sí'.
  2. Que la mora siga siendo tan alta. Contra eso no hay manera de luchar. En este sentido, es cierto que se está intentando controlarla y que, además, los inmuebles y los activos adjudicados se están vendiendo a buen ritmo. El Popular se ha convertido en la inmobiliaria más activa del mundo. Ha logrado alcanzar una velocidad de crucero de 2.000 millones entre activos e inmuebles vendidos, y este año pretende alcanzar los 4.000.
Eulogio López eulogio@hispanidad.com