- El Gobierno busca responsabilidades personales en la Generalitat: ¡Ya era hora!
- Y las centra en Carme Forcadell, presidenta del Parlament.
- Ahora bien, con ello, los independentistas, felices en su paranoia: así se calienta la enfriada Diada.
- Y encima, Rajoy vuelve a meter la pata con el artículo 92. Pacto sin debate y con investidura posible.
Consejo de Ministros del viernes 29 de julio. La vicepresidenta en funciones,
Soraya Sáenz de Santamaría, sale acompañada de
Luis de Guindos, titular de Economía e Industria también en funciones y actualmente el mejor propagandista de la gestión de Rajoy.
Con una de cal y otra de arena, naturalmente en la jornada. Por ejemplo, la
deuda pública, sin duda el mayor problema de la economía mundial -sí mundial- ha marcado un nuevo record: debes el PIB español. Estupendo. Y triste consuelo es el de aquellos que, como José Antonio Segurado, aseguran que los países de nuestro entorno están igual o peor. Mal de muchos...
Lo bueno,
lo que vende Guindos: lo mejor que ha hecho el Ejecutivo Rajoy, sin duda, es la
balanza de pagos. Cuatro años de mejora que nos han llevado a superávit por cuenta corriente es para quitarse el sombrero. Sin duda, lo mejor porque la mejoría del paro es insuficiente. Y la deflación puede entenderse como buena o como mala noticia.
Guindos presenta el
escenario macroeconómico 2016-2017 y vende balanza comercial y ojo, vende también lo que no debería vender: la
banca española está bien, no, no está bien, lo que ocurre es que está mejor que otras, y además tenemos que devolver el dinero europeo que se empleó para sanearla. No, no ha sido una buena gestión. Me es igual que la banca española salga bien parada de los test de estrés, porque los
test de estrés empiezan a resaltar un bobo examen de selectividad al que cada día se le hará menos caso.
Vamos con la
política que es lo que mola. Lo más importante:
Rajoy se queda sin amigos y abocado a torcerle el pulso a
Pedro Sánchez. Lo dijo él: primero quiero pactar con nacionalistas, pero
Íñigo Urkullu (
PNV)
le convoca elecciones el 25 de septiembre. ¿Eso que significa? Dos cosas: no me mezclen a Euskadi con España que tengo a Podemos encima y, por supuesto, marcaré distancias con el PP. No esperen de mí ningún apoyo.
Todo ello con el mapamundi de Bilbao por bandera. Claro: lo de España según Urkullu, es pura inestabilidad y encima está claro que el
PP es "re-centralizador". Si tú lo dices, lehendakari...
Y tampoco se parten peras con los catalanes tras la última arremetida de
Artur Mas. Ahora Soraya anunciaba que van a por
Carme Forcadell, presidenta del Parlament, por la
vía penal. Ya era hora, ciertamente, pero, con eso, han excitado la paranoia independentista y se ha recalentado la enfriada Diada del próximo 11 de septiembre.
Formación de Gobierno. Sí, Marinao Rajoy ha metido la pata de nuevo con su gobierno sin debate y Ejecutivo sin investidura. "Esto no es un contrato de adhesión", asegura el presidente. Pues sí, señor Rajoy, eso es justamente: un contrato de adhesión.
Lo que pasa es que don Mariano no quiere que le humillen en el Parlamento con una negativa. Pero hombre, muchacho, entonces, ¿para qué te has metido en política?
En cualquier caso, Mariano, muchacho, te estás quedando sin amigos. Baja a la tierra, engáñalos si quieres, pero no dejes en berlina a todo el mundo.
Dicho esto, la
izquierda cainita de Pedro Sánchez y el jacobino mariposón y puritano Albert Rivera no ayuda mucho.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com