- Y se reserva el derecho de exigir la devolución de los bonus pasados tres años si, por ejemplo, se reformulan las cuentas de la sociedad.
- La política de remuneraciones de los consejeros para los años 2018, 2019 y 2020 fue uno de los puntos más rechazados por los accionistas en la última junta general.
- Concretamente, el 11,2% de los accionistas votó en contra de las remuneraciones de los consejeros.
Acciona asegura que lo ha hecho para adaptar el plan de remuneraciones "a las mejores prácticas en materia de gobierno corporativo" y nadie duda de que así sea. Hablamos, entre otras medidas, del
diferimiento de al menos 1 año en la entrega del 20% de las acciones que tengan derecho a recibir los consejeros ejecutivos, esto es, el presidente, José Manuel Entrecanales Domeq, y el vicepresidente,
Juan Ignacio Entrecanales Franco.
¡Ah! Y la entrega de ese 20% está condicionado, asimismo, a que no se realice una reformulación de las cuentas del grupo. En cualquier caso,
estamos hablando del 20% de los títulos que pueden recibir.
El 80% restante está exento de estas limitaciones. Pero cuidado, porque en determinados casos, la compañía se reserva "la posibilidad de reclamar (…)
durante los 3 años siguientes a la fecha en que se haya efectuado la entrega de acciones la devolución del importe equivalente ("claw-back")", asegura el
hecho relevante remitido este viernes a la CNMV.
Eso en cuanto a los consejeros ejecutivos,
José Manuel y Juan Ignacio Entrecanales. Para los demás consejeros, la duración del plan de retribuciones se alarga dos años, esto es, hasta 2021 incluido. En este grupo están, entre otros, Daniel Entrecanales Domeq y Javier Entrecanales Franco, hijos de José Manuel y de Juan Ignacio respectivamente.
Además, afecta a
Jaime Castellanos y a
Fernando Rodés, de los Rodés de toda la vida.
Y todo esto, como hemos señalado,
se hace en aras del buen gobierno corporativo, según la empresa. Ahora bien, también es cierto que retrasar el
bonus por un lado (ejecutivos) y alargar el plan por otro (no ejecutivos) contenta a todos si no se están cumpliendo los objetivos marcados.
Sea como fuere,
la política de remuneraciones de los consejeros para los años 2018, 2019 y 2020 fue uno de los puntos más rechazados por la última junta general. Recibió el 11,1% de los votos en contra,
un porcentaje elevadísimo y que sólo fue superado por el voto de las remuneraciones concretas de los consejeros (11,2% en contra).
Por cierto,
al 9,7% de los accionista de Acciona que acudieron a la Junta tampoco les gustó el punto octavo del orden del día: "Aumentar el número máximo de acciones disponibles para el Plan de Entrega de Acciones y Performance Shares 2014-2019 en 100.000 acciones, sin prejuicio de posteriores aumentos si así lo propone el Consejo de Administración y lo aprueba la
Junta General de Accionistas".
Está claro, a los accionistas, sobre todo a
Juan Español, nunca, o casi nunca, les parecen bien las remuneraciones de los consejeros. ¿Por qué será?
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com