“Hablando claro, soy gestor de fondos por vocación”, asegura en esta entrevista Carlos Val-Carreres. De familia de varias generaciones de cirujanos, llegó a estudiar, incluso, los tres primeros años de medicina. Y yo, como no podía ser de otra manera, le pregunto: ser responsable de un fondo es, ¿cirugía de precisión? Y me responde: “Hay muchas cosas en común. Por ejemplo, la toma de decisiones en situaciones críticas, la necesidad de un método brillante, la disciplina para respetar siempre ese método y la humildad para aceptar que no siempre se acierta”.

Porque Val-Carreres es responsable del MyInvestor Value, un fondo de gestión activa bajo una filosofía de inversión en valor, “con una comisión más baja incluso que la mayoría de fondos de gestión pasiva. La clase de lanzamiento no cobra comisión fija de gestión (0%), con una comisión de éxito del 9% sólo sobre resultados positivos”

Y de resultados positivos sabe mucho, mucho, Carlos porque batió records de retorno acumulado durante 17 años, cuando formaba parte de Lierde, la sicav de los Alierta. Así que no es de extrañar que se hablara de ‘fichaje estrella’ cuando se unió a MyInvestor. “No me gusta la tendencia a personalizar los resultados”. “La humildad hay que mantenerla siempre, ya que rentabilidades pasadas difícilmente se replicarán en el futuro si pensamos que ya lo sabemos todo. En cualquier caso, es cierto que son ya 20 años batiendo a los índices de forma consistente y, de una forma extraordinaria”.

 

-Carlos, ¿qué le ha traído hasta aquí, profesionalmente hablando claro?

Hablando claro, soy gestor de fondos de inversión por vocación. Vengo de una familia con varias generaciones de cirujanos y, de hecho, cursé los tres primeros años de medicina. Con 21 años tuve tan claro que no quería ser médico como que me quería dedicar al mundo de la inversión.

-Algunas claves personales… para situarnos por favor.

Esos tres años perdidos fueron realmente fundamentales para enfocar mi formación en lo que realmente me apasionaba. Mirando el pasado en perspectiva, tener claro que quería ser gestor me permitió progresar profesionalmente de forma muy rápida.

Las empresas familiares, en situaciones como estas, suelen mantener mejor el rumbo de su estrategia 

-De todos los años que lleva en esto de la inversión, ¿con cuál se queda, con que época… quizá algún momento concreto?

La época de Ibercaja fue especial tanto por hacer realidad el sueño de ser gestor como por el extraordinario ambiente entre los compañeros. Conservo muy buenos amigos y sigo considerándola mi casa. Dejando el pasado a un lado y siendo sincero, no recuerdo una motivación como la que tengo en la etapa actual. Después de 20 años como gestor tengo finalmente la oportunidad de desarrollar al 100% mi filosofía de inversión en valor con el respaldo del gran equipo de MyInvestor.

-¿Es cierto que batió records de retorno acumulado durante 17 años cuando formaba parte de Lierde, la sicav de los Alierta?

Realmente Lierde lleva batiendo récords desde 1994, por lo que como vehículo es uno de los que tiene el track record más brillante de España. En 2002 al incorporarme a Ibercaja entré a formar parte de su equipo de gestión. Es en 2013 cuando me convertí en co-gestor de Lierde por decisión de la familia al abrir el vehículo a otros inversores.

Los 37 millones bajo gestión de 2013 superaron los 400 millones en 2018, convirtiéndonos en uno de los vehículos de referencia en España de inversión en valor. Fueron años muy intensos, que culminaron con la creación de nuestra propia gestora Augustus Capital AM.

-Y eso, ¿cómo se hace?

Para empezar, con la confianza de la familia durante todos esos años en los momentos buenos y en los malos. Adicionalmente, a lo largo de los años fuimos desarrollando un método de inversión que nos permitió cada vez estar más enfocados en compañías con una elevada capacidad de creación de valor.

Tenemos un 30% de la cartera en electrificación y sostenibilidad, la gran tendencia de la próxima década

-Hablaron de fichaje estrella de MyInvestor cuando le contrataron…

No me gusta la tendencia a personalizar los resultados, ya que creo que en el mundo de la inversión el éxito es fruto de un método de trabajo. Adicionalmente, en esta profesión la humildad hay que mantenerla siempre, ya que rentabilidades pasadas difícilmente se replicarán en el futuro si pensamos que ya lo sabemos todo. En cualquier caso, es cierto que son ya 20 años batiendo a los índices de forma consistente y, de una forma extraordinaria, desde que salí de Lierde.

Value Strategy Fund, vehículo que asesoré desde septiembre de 2019 hasta diciembre de 2020, batió en más de 20 puntos porcentuales de rentabilidad tanto a los índices como a mi anterior vehículo. En septiembre se cumplirán tres años desde que iniciamos la estrategia bajo la que gestionamos MyInvestor Value. Con una rentabilidad acumulada de más del 57%, equivalente a más de un 18% anualizado, es normal que las expectativas sean altas. En cualquier caso, lo relevante es que los números avalan nuestra convicción en la necesaria evolución del método durante este período.

-Ser responsable de un fondo es… ¿cirugía de precisión?

Es una pregunta excelente, más teniendo en cuenta que he crecido rodeado de cirujanos (mi abuelo, mi padre, mi tío y mi hermana). Matizando la gran diferencia entre el valor incalculable de salvar vidas humanas frente al de obtener rentabilidades extraordinarias, sí que es cierto que hay muchas cosas en común. Por ejemplo, la toma de decisiones en situaciones críticas, la necesidad de un método brillante, la disciplina para respetar siempre ese método y la humildad para aceptar que no siempre se acierta.

-Claves del MyInvestor Value.

De forma resumida, un fondo de gestión activa bajo una filosofía de inversión en valor, con una comisión más baja incluso que la mayoría de fondos de gestión pasiva. La clase de lanzamiento no cobra comisión fija de gestión (0%), con una comisión de éxito del 9% sólo sobre resultados positivos. Es decir, el partícipe sólo soporta comisión si gana dinero con su inversión.

Gestionamos de forma activa con modelos de Value at Risk (VaR), construyendo la cartera con compañías muy diversificadas

-Y, ¿en porcentajes, cifras...?

Destacaría el excelente posicionamiento a tendencias estructurales, con un 30% de la cartera en electrificación y sostenibilidad, la gran tendencia de la próxima década. La calidad de la cartera queda patente viendo cifras como la solidez de balance de las compañías (de media tenemos 0,3 veces caja neta sobre Ebitda) o la elevada creación de valor (13,3% anual estimada para los próximos cuatro años).

Finalmente, cotizando a 11 veces beneficios (P/E 2022 11,1) la cartera es muy “value”, con un elevado margen de seguridad tanto por la creación de valor de las compañías (cada año valen más) como por su elevada infravaloración. El resultado es un potencial anual estimado de doble dígito alto para los próximos cuatro años.

-Su método de inversión, ¿en qué se diferencia de otros fondos value?

Más que hablar de las diferencias, porque honradamente no conozco muy en detalle los métodos de otros gestores, puedo comentar brevemente las tres etapas de nuestro método. Generamos el 100% de nuestras ideas en cartera con un sistema propio de filtros de calidad financiera y posicionamiento a las tendencias.

Las ideas seleccionadas las analizamos con modelos propios en base a su creación de valor, para obtener no precios objetivos actuales, sino potenciales de revalorización para los próximos cuatro años.

Finalmente, gestionamos de forma activa con modelos de Value at Risk (VaR), construyendo la cartera con compañías muy diversificadas que nos permiten tener niveles de riesgo inferiores a los de los índices y un potencial estimado superior.

-Le gustan las empresas familiares ¿no?

Sí, antes comentaba la relevancia de la confianza de una familia y no es un tema baladí. Las compañías con un accionista de referencia siempre tienen una visión de más largo plazo y, en la mayoría de las ocasiones, un mayor enfoque en la creación de valor. En entornos como el actual, muchas empresas se dejan llevar por decisiones de más corto plazo. Sin embargo, las familiares suelen mantener mejor el rumbo de su estrategia de largo plazo.

No soy un experto en política monetaria, pero los datos de inflación hablan por sí solos

-Y si le digo que… solo se puede quedar una. ¿Con cuál de las empresas de la cartera se queda?

Soy un gestor de construye carteras bajo la premisa de que el método siempre debe prevalecer sobre las ideas individuales. Por ello, a pesar de tener una cartera de solo 25-30 compañías, no me gusta destacar ninguna sobre el resto. Dicho lo anterior, sí he de destacar una me quedaría con Husqvarna por ser la que mejor representa nuestro estilo de inversión en creación de valor enfocado en tendencias estructurales.

-Cuándo preparábamos la entrevista me contó algo muy interesante sobre Trigano. 

Sí, es una excelente compañía francesa familiar líder en el sector de autocaravanas en Europa. La comentamos porque es un claro ejemplo de nuestra aproximación a las tendencias estructurales en base a lo que hemos definido como teoría de las derivadas.

-¿Qué es eso de la teoría de las derivadas?

A lo largo de los años, hemos aprendido que la macroeconomía es sencilla si obviamos los ciclos cortos y nos enfocamos en los grandes avances tecnológicos de la historia (máquina de vapor, hidrocarburos, internet, digitalización,…), que se han traducido en mejoras de productividad. Invertir en las compañías de ese nuevo avance es la mejor garantía para tener creaciones de valor elevadas y sostenibles en el tiempo.

Sin embargo, nosotros evitamos las de primera derivada por su mayor riesgo tecnológico y de valoración. Nos centramos en la que facilitan la adopción de ese cambio tecnológico en todos los sectores (segunda derivada) y en los ganadores por la tendencia (tercera derivada). Un ejemplo sencillo es que, en comercio electrónico, no invertimos ni en Amazon ni en muchos otros competidores que seguramente hoy han desaparecido. Nos centramos en la logística, ya que era crítica para su desarrollo (segunda derivada) y en las cartoneras, por el crecimiento exponencial del consumo de cartón gracias a la tendencia de comercio electrónico (tercera derivada).

En líneas generales, me gusta su forma de pensar y actuar de Jerome Powell

-Una teoría de las derivadas que aplica también a la actualidad en todas sus modalidades ¿no?

Efectivamente, nuestro 30% en cartera en Electrificación y sostenibilidad no está en compañías de primera derivada como Tesla. Sin poner en duda el éxito futuro de esa compañía y similares, no nos gusta ni su riesgo tecnológico ni la elevadísima dependencia de su valoración en expectativas.

Preferimos compañías tales como Husqvarna, Plastic Omnium, Granges o Vitesco, que son críticas para el desarrollo de la tendencia (segunda derivada), pero tienen menor riesgo tecnológico y cotizan a valoraciones muy atractivas.

-Hablemos de actualidad entonces. ¿Qué es lo que no se pierde de los telediarios… si es que ve la tele para informarse?

En esta profesión se está siempre conectado desde primera hora de la mañana, pero la mayoría del tiempo leemos más cosas del resto del mundo que de nuestro entorno más cercano. Por ello, sí que me gusta ver las noticias de las 21:00 horas para estar más al día de lo que pasa en España.

-¿Qué tal lo está haciendo Christine Lagarde?

Honradamente no soy un experto en política monetaria, pero los datos de inflación hablan por sí solos. En general, los Bancos Centrales no han estado muy rápidos ante la escalada actual de precios.

-¿Nos va a salir muy caro que el BCE salga de nuevo a nuestro rescate?

Prefiero pensar que no será así y que, una vez más, los españoles seremos capaces de superar las dificultades con responsabilidad. Con disciplina y una adecuada gestión de los recursos públicos creo que hay margen incluso para salir fortalecidos.

Como en el mundo de la inversión, en política es preferible mirar más a largo plazo

-Y… Jerome Powell, se ha puesto las pilas ¿no?

Claramente está intentando seguir el dicho popular de que rectificar es de sabios y no le ha temblado el pulso para sorprender a los mercados con un mensaje más contundente de lo esperado. En líneas generales, me gusta su forma de pensar y actuar.

-Inflación, ¿hasta cuándo?

Insisto en que mi mundo es el análisis individual de compañías y mi opinión sobre temas más macro es más de comentarista que de analista. En cualquier caso, la historia nos dice que cuando entramos en fase de efectos de segunda ronda (subidas de salarios, …), la escalada de precios se extiende en el tiempo varios trimestres.

-Recesión ¿sí o no?

Sin ninguna duda que viviremos otra en algún momento, pero la gran pregunta es ¿cuándo? Honradamente, no lo sé y por eso prefiero levantar la vista para dedicar mi tiempo al estudio de las grandes tendencias de la próxima década.

-¿Tiene alguna receta que le pueda ofrecer a nuestros políticos para capear el temporal? O, directamente ¿para hacerlo mejor?

Les diría que como en el mundo de la inversión, en política es preferible mirar más a largo plazo, aunque muchas veces haya que tomar decisiones a corto que sean complicadas. España parte con un posicionamiento excelente en la gran tendencia de transición energética. No debemos de desaprovecharla para solucionar nuestra elevadísima dependencia energética del exterior y mejorar nuestra competitividad.

-¿Es capaz de desconectar cuando llega a casa por las noches?

De lunes a viernes mentiría si dijera que sí, pero es que gestionar un fondo de inversión exige estar siempre alerta. Los fines de semana hace años que aprendí a desconectar y dedicarlos íntegramente a mi familia.