En esta crónica semanal sobre Hispanoamérica, recogemos noticias destacadas acaecidas en la región compuesta por países hermanados en la Hispanidad (que tienen en común su fe cristiana, su cultura y su lengua y cuya patrona es la Virgen del Pilar).
Esta semana empezamos en Nicaragua, cuyo contexto es que los nicaragüenses vienen padeciendo la dictadura izquierdista de Daniel Ortega desde que este se hiciese con el poder, en enero de 2007 (aunque anteriormente presidió un mandato presidencial entre 1985 y 1990).
El sandinista, lejos de apaciguarse con los años, se ha vuelto cada vez más dictador. Y ha endurecido la represión, sobre todo tras las protestas ciudadanas de 2018. Y una de las instituciones que persigue con más saña es la Iglesia católica, pues ésta fue una de las que más alzó voz contra esa represión y Ortega sabe perfectamente que predica libertad y dignidad humanas, ambas pisoteadas por él.
El pasado 17 de julio, efectivos de la dictadura ejercieron la represión en la ciudad de Jinotepe, en el suroeste del país. Entre los siete arrestados, de personas consideradas ‘traidores a la patria’, figura el pastor Rudy Palacios Vargas, su esposa y su hermana, relata Puertas Abiertas.
Se desconoce en la actualidad el paradero de los siete detenidos. Pero el pastor Palacios es paciente oncológico por lo que precisa de terapias adecuadas. Además, ya había recibido en el pasado amenazas de muerte por parte del régimen por ofrecer ayuda espiritual a jóvenes manifestantes durante las protestas masivas contra la dictadura en 2018.
“La estrategia del régimen es clara: asegurar el dominio de la familia Ortega-Murillo apretando el control sobre la población. Pero la Iglesia permanece firme en oración, sabiendo que es Dios quien escribe la verdadera historia. La fe persiste”, dijo el pastor Edison (seudónimo), otro líder cristiano en el país.
Nuestro siguiente destino es México, cuyo contexto es la presidencia de la ‘progre’ Claudia Sheinbaum, perteneciente al partido Morena, una formación política ultraizquierdista empeñada en implantar en todo el país políticas contrarias a la ley natural, como la ideología de género o el aborto.
Además, como ha venido contando Hispanidad, en ese país, tanto el Gobierno del anterior presidente, el ultraizquierdista Andrés Manuel López Obrador (que ejerció entre 2018 y 2024) como el de su sucesora, Claudia Sheinbaum, han fracasado en sus políticas para combatir el crimen organizado, muchas veces vinculado a las narcobandas. López Obrador y Sheimbaum son partidarios de aplicar la política de “abrazos, no balazos” contra los delincuentes, un buenismo que aprovechan estos para campar a sus anchas y cometer todo tipo de delitos.
En ese contexto, el pasado 4 de agosto, autoridades gubernamentales y representantes de la Iglesia católica mantuvieron una reunión para aunar esfuerzos y continuar colaborando “activamente a la construcción de la paz en el país”, recogió Aciprensa.
En representación gubernamental, la titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Rosa Icela Rodríguez Velázquez, subrayó que las instituciones religiosas ya “contribuyen en mucho al trabajo que realiza el propio gobierno” en favor de la paz y la reducción de la violencia. De hecho, la Iglesia católica mexicana ha recolectado al menos 300 iniciativas en todo el país con ese objetivo.
Rodríguez Velázquez insistió en que el Ejecutivo tiene el compromiso de garantizar “la libertad religiosa en toda la población, sin importar su origen o naturaleza”.
Este fue el comunicado de los obispos mexicanos:
REUNIÓN DE LA SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN DE ASUNTOS RELIGIOSOS CON LOS REPRESENTANTES DE LAS ASOCIACIONES RELIGIOSAS
— CEM (@IglesiaMexico) August 5, 2025
En un encuentro marcado por el respeto a la ley y la libertad de culto, la @SEGOB_mx recibió a representantes de distintas Asociaciones Religiosas, incluyendo a la… pic.twitter.com/9R3Bf30Zdd
En El Salvador, el contexto es que el actual presidente, Nayib Bukele, gobierna con mano de hierro contra el crimen organizado, habiendo conseguido situar al país en los mejores puestos del mundo en la lucha contra la delincuencia. Y todo ello le ha valido haber arrasado en las últimas elecciones celebradas en su país, en febrero del año 2024, en las que obtuvo más del 80% de los votos. Y también haber conseguido los mayores índices de aprobación de los países occidentales.
En ese contexto, Bukele impulsa una reforma constitucional para que se pueda reelegir al presidente indefinidamente, para ampliar su mandato de cinco a seis años y para suprimir la segunda vuelta electoral.
La Iglesia salvadoreña ha pedido que esta reforma constitucional sea consultada con el pueblo mediante una referéndum. “Para la legitimidad de una reforma constitucional, el pueblo debe ser consultado”, declaró el Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, recoge Aciprensa.
Eso sí: una encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (UCA) concluyó que el 76,6% de los salvadoreños está «de acuerdo» o «muy de acuerdo» con que Bukele busque ser reelegido, recoge Infocatólica.