Como recogió Hispanidad, el pasado 14 de diciembre, en Chile se disputó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en las que el derechista José Antonio Kast se hizo con la victoria con el 58,1% de los votos, frente al 41% que alcanzó la comunista Jeannette Jara (heredera del actual presidente Gabriel Boric).

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Kast (nacido en 1966) asumirá el cargo el próximo 11 de marzo de 2026, tras no lograrlo la primera vez que se presentó, en el año 2019 (pese a haber alcanzado el 44% en la primera vuelta). El nuevo presiente chileno, católico, se ha manifestado así en alguna ocasión: “Defiendo la vida desde la concepción hasta la muerte natural”. 

Es más, en un vídeo aseguraba: "Si yo salgo presidente, voy a derogar la ley del aborto". 

Por lo que ahora tiene una magnífica oportunidad de hacerlo.  

En Chile, en este momento, el aborto es legal en tres casos: peligro para la vida de la madre; cuando el bebé en gestación padece una patología congénita o genética incompatible con la vida fuera del útero; o cuando el embarazo es producto de una violación. 

El Gobierno en funciones -hasta el 11 de marzo del año que viene- de Gabriel Boric presentó el pasado 28 de mayo un proyecto de ley para declarar el aborto libre (sin necesidad de justificación alguna) hasta la semana 14 de gestación. 

Sin embargo, el citado proyecto no ha sido aprobado todavía. Y partidos opositores chilenos le han recordado a Boric que no tiene los votos necesarios para sacar adelante esta ley abortista y le acusan de fomentar una agenda ideológica que no responde a las verdaderas urgencias del país. Entre esos partidos figuran: el Partido Republicano, la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN). 

Mientras que el Arzobispo de Santiago, cardenal Fernando Chomali, aseguró que la Iglesia hará todo lo posible “para proteger la vida desde el momento de la fecundación hasta la muerte natural”. “Este proyecto legitima la violencia como una forma de resolver conflictos”.

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