Como ha explicado Hispanidad, los aranceles no son malos, sino buenos. Y tienen aspectos positivos, no sólo negativos: por ejemplo, fortalecen la industria nacional, la fabricación próxima -a España, mismamente, le hace mucha falta- al tiempo que detienen el colonialismo económico, en especial el colonialismo más odioso de todos, el de la tiranía china de Xi Jinping y, además, promueven el comercio de proximidad, aquello que los viejos distributistas definían con el ejemplo de comprarle la comida al vecino en la tienda de ultramarinos de la esquina, antes que en unos grandes almacenes. Recuerden: lo pequeño frente a lo grande.
En ese contexto, en la tarde del jueves se hizo oficial el documento firmado en julio entre la UE y EEUU sobre los aranceles. El pacto se llama 'Acuerdo Marco sobre Comercio Recíproco, Justo y Equilibrado' (“Acuerdo Marco”), cuyo primer punto es la "aplicación generalizada de un límite máximo global del 15% para los productos de la UE sujetos a aranceles recíprocos".
El texto del acuerdo lo publicó el comisario europeo de Comercio, el eslovaco Maroš Šefčovič, quien indicó: “Se trata de un acuerdo estratégico muy importante. Lo respaldamos plenamente y nos comprometemos a cumplirlo. Permítanme decirlo claramente: la alternativa, una guerra comercial con aranceles altísimos y una escalada política, no beneficia a nadie".
🆕 Our joint statement on the 🇪🇺🇺🇸 trade framework is agreed and published - https://t.co/y0DXSyXbsW - after intensive, constructive engagement.
— Maroš Šefčovič🇪🇺 (@MarosSefcovic) August 21, 2025
A strong first step delivering stability, predictability - and opportunity.
Relief is coming to many sectors, incl. the car industry. pic.twitter.com/N7DXJq8Mji
En virtud de este acuerdo, a los productos europeos se le impondrá un arancel del 15% a su entrada en EEUU y que afectará al 70% de los productos europeos, entre ellos los automovilísticos, los farmacéuticos o los semiconductores, pero también a los productos agroalimentarios (como el vino, aceite, frutas). Además, Bruselas se compromete a comprar energía, chips y material militar a EEUU por 750.000 millones de dólares y destinar 600.000 millones en inversiones adicionales.
Por su parte, los sectores con arancel cero son el de las aeronaves, el de los componentes, productos químicos y algunas materias primas.
Este acuerdo evita la entrada en vigor de aranceles del 30% que Trump había anunciado para el 1 de agosto como una manera de presionar a la UE para que accediese a un acuerdo.
Al respecto, es interesante ea lectura de este documento de la Comisión Europea: 'Preguntas y respuestas sobre la Declaración conjunta UE-EE.UU. sobre comercio e inversión transatlánticos'.