En el tema de los incendios que llevan semanas asolando varios lugares de España, el Gobierno insiste en culpar al cambio climático. Pero, al mismo tiempo, obvia los que son intencionados, pese a que representan un porcentaje elevado; y también los causados por plantas fotovoltaicas.

Hasta el momento, tanto el presidente del Gobierno como diversos ministros han subrayado la necesidad de un gran pacto de Estado contra la emergencia climática, como pasó hace algo más de tres años, cuando sucedió el incendio de la Sierra de la Culebra, pero que sigue sin ser realidad, como recordó Ester Muñoz, la portavoz del PP en el Congreso.

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Y desde el pasado viernes, a dicho pacto, Pedro Sánchez sumó el anuncio de la creación de una comisión interministerial del cambio climático. Todo ello, a pesar de que dicha comisión se creó en 2011 y se renombró en 2018. Parece que las vacaciones en La Mareta, en Lanzarote, y que sólo ha interrumpido para tres excursiones en Falcon y movilizando también dos helicópteros Super Pumas (unos viajes caros y muy contaminantes) han hecho mella en la memoria de Sánchez…

Tanto el presidente del Gobierno como la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, insisten en culpar al cambio climático de los incendios… Ambos prefieren obviar otros motivos, como el abandono del campo (en gran medida, por el ecologismo radical y por la menor cantidad de ganado que limpiaba los prados y montes de maleza) o aspectos meteorológicos (como las tormentas secas). Asimismo, conviene recordar que la mayoría de los incendios son intencionados: de hecho, sólo el 10% se debe a causas naturales, un 38% a imprudencias leves, un 26% a imprudencias graves y un 45% son intencionados.

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Claro que también hay otros incendios que se originan en las placas fotovoltaicas, que tanto gustan a Aagesen… pero es algo que le conviene que no se sepa mucho. Así se pudo ver en Casas de Don Pedro (Badajoz), en un incendio que afectó a 800 hectáreas el pasado junio. En este caso, según la Guardia Civil, empezó en una caja de seguimiento de los paneles solares que se sobrecalentó, como recoge El Periódico de Extremadura. De hecho, se debió a la falta de la correcta aplicación de los planes de prevención de incendios forestales y las condiciones climatológicas hicieron que se propagara con rapidez. Una noticia que ha tenido más eco en la red social X que en la mayoría de los medios de comunicación.

 

En paralelo, también cabe referir un incendio que tuvo lugar en Torrecillas de la Tiesa (Cáceres), en la planta fotovoltaica Francisco Pizarro, que es propiedad de Iberdrola. Medios del Infoex (es decir, la Dirección General de Prevención y Extinción de Incendios de la Junta de Extremadura) y recursos de la eléctrica que dirige Ignacio S. Galán se encargaron de la extinción del conato, como informó El Periódico de Extremadura. Eso sí, en este caso, dicha instalación fotovoltaica, que es la más grande de Europa, sí contaba con un plan de emergencia para incendios. 

A través del perfil Dathos Science, el consultor Nicolás Rodríguez ha subrayado el incendio de la plata fotovoltaica de Casas de Don Pedro y otro ocurrido en una situada en Talaván (Cáceres) en julio de 2024. Asimismo, ha referido que “en los 20 años anteriores solo constan dos incendios forestales a causa de "huerto solar/placas solares" en Villamesías (Cáceres) y Auñón (Guadalajara)”, aunque ha habido muchos más, y considera que sería bueno que el Departamento de Aagesen actualiza su database de incendios forestales... y más en un contexto de un mayor riesgo de incendios por culpa de las placas fotovoltaicas.