Cuando creíamos que no podríamos asistir a espectáculos más surrealistas por parte de los periodistas voceros del Sanchismo, llega Jesús Cintora y nos sorprende dando paso a una de sus colaboradoras, Marina Lobo. Su intervención se basó en burlarse de la manifestación vecinal ante el centro Primo de Rivera, en protesta por la violación a una joven española de 21 por un maliense acogido en dicho centro. 

La violación de esta chica en Alcalá es un hecho, no es un bulo, de esos que tanto le gusta perseguir a Cintora y compañía (Javier Ruiz, Intxaurrondo, por ejemplo) en la tele de José Pablo. Y se permite burlarse de ello. No somos capaces de imaginar hasta dónde pueden llegar este tipo de periodistas -ellos sí lo son, no como Vito Quiles, a quien no se le permitirá ya ni entrar en el Congreso, por hacer preguntas incómodas a la izquierda- en su afán de prestar servicio al Sanchismo. 

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Por cierto, a Cintora le rescató José Pablo Lòpez, el actual presidente de TVE, tras sus fallidos proyectos anteriores la SER y Trece TV, José Pablo López. Lo grave ahora es que el sueldo del presentador de 'Malas lenguas' sale del bolsillo de todos los españoles.