Las aguas mediáticas en España no andan tranquilas: tanto El País como El Mundo -o sea, PRISA y Unidad Editorial- están en venta, incluso se ha hablado de que el primero podría comprar al segundo (algo que se ha complicado por precio), y ha entrado en escena Jaume Roures. Ahora se incorpora Carlos Slim, a quien le han vuelto a ofrecer el diario de cabecera del PSOE, pero el empresario mexicano no se conforma sólo con una parte: lo quiere todo.

Slim posee, a través de Inversora Carso, un 4,305% de PRISA desde finales del pasado septiembre, cuando elevó su posición, la cual estaba en el 2,82% desde 2014. Un 4,3 que supera las participaciones que tienen el Banco Santander (4,145%) y el también empresario mexicano Carlos Fernández (4,027%). Pero cuidado con esos porcentajes. Manda el Santander porque, además de un paquete de acciones, es el principal acreedor del grupo periodístico en quiebra técnica. Y cuenten con Telefónica, que está cansado de poner dinero y no mandar.

El principal accionista de FCC y Realia quiere todo el grupo PRISA y no se conforma con menos. Una operación que no se puede hacer sin contar con la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, con quien Slim se lleva bien, pues de ella depende el futuro del grupo mediático. Insistimos: pese a tener sólo un 4,145% del capital, colocó como presidente no ejecutivo a su amigo Javier Monzón. Claro que el tiempo apremia, pues PRISA está al borde de la liquidación, como se pudo ver en sus resultados de 2019 presentados recientemente.