Siemens ha escapado de la crisis de Gamesa que ha lastrado a su división energética (Siemens Energy)… al tener ya sólo una participación del 15% en la misma, eso sí. Y este jueves celebra en bolsa, donde su cotización sube un 4%, los mayores ingresos, pedidos y beneficio obtenidos en los nueve primeros meses (octubre a junio) de su ejercicio fiscal.
El gigante industrial alemán ha visto crecer sus ingresos un 4%, a 57.488 millones de euros. Por negocios, el de tecnología médica -a través de la filial Siemens Healthineers- ha aportado 17.053 millones (+6%): le sigue el de infraestructuras inteligentes, con 16.741 millones (+9%); el digital, con 12.757 millones (-9%); y el de movilidad, con 9.228 millones (+14%). Los pedidos también se han movido al alza, registrándose una entrada por valor de 66.427 millones, un 9% superior a la de hace un año, gracias al fuerte aumento en su tercer trimestre (+25%, hasta 24.719 millones).
Por su parte, el beneficio bruto de explotación (ebitda) ha ascendido a 10.192 millones (+1%) y el beneficio neto se ha disparado un 25%, a 8.001 millones. Y la deuda neta industrial se ha incrementado, pasando de 9.421 millones al cierre del último ejercicio a 13.719 millones, y dejando el ratio sobre ebitda en 1 vez, frente al de 0,7 veces del cierre de septiembre de 2024.
En los últimos tiempos ha recortado miles de empleos, pero también ha realizado curiosas maniobras: por un lado, por el ‘esquema Villalonga’ y por otro, por el ‘método Enron’, transfiriendo partes de su participación en Siemens Energy a su fondo de pensiones para controlar actualmente sólo el 15% de forma directa
Sólo en su tercer trimestre fiscal (abril a junio), Siemens ha ingresado 19.377 millones (+3%), ha registrado más pedidos (24.719 millones, un 25% más) y el ha ganado 2.046 millones (+3,3%). Su presidente y CEO, Roland Busch, ha señalado que están “obteniendo resultados sólidos a pesar de la volatilidad del mercado global”. Y el director financiero, Ralf P. Thomas, ha destacado el “excelente” flujo de caja del tercer trimestre fiscal (2.900 millones) y la confianza en lograr las previsiones que hicieron para el conjunto del ejercicio que terminará el próximo septiembre.
Recuerden que el gigante industrial no ha eludido el recorte de miles de empleos en los últimos tiempos, pero también ha realizado curiosas maniobras. Por un lado, ha apostado por el ‘esquema Villalonga’ (el que aplicó Juan Villalonga cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y anglosajón de que la suma de las partes vale más que el todo) y por otro, también ha optado por el ‘método Enron’, transfiriendo partes de su participación en Siemens Energy a su fondo de pensiones para controlar actualmente sólo el 15% de forma directa... y así verse menos salpicado por Gamesa, que continúa en pérdidas y las ha elevado.
Además, en España, Siemens entrará en el creciente negocio de los centros de datos. Lo hará con un centro de operaciones, coordinación e innovación en Tres Cantos (Madrid), que estará especializado en datos, y que tendrá un equipo satélite en Aragón, como informa el diario Levante, el mercantil valenciano.