Pedro Sánchez ha hecho un gran favor a su amigo y presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan. Y es que Turkish Airlines no vuela a gran altura en lo que a resultado se refiere, pues ha ganado un 25% menos en los nueve primeros meses… pero entra en Air Europa como su segundo accionista, tras la familia Hidalgo.
Desde el Gobierno Sánchez, satisfechos, porque recibirán un año antes de lo previsto el pago del rescate (sí, rescate, aunque lo negara Juan José Hidalgo) de 475 millones de euros que dio la SEPI. Un rescate que, recuerden, sigue investigando la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y en el que influyó Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez y amiga de Javier Hidalgo.
Turkish Airlines ha crecido en ingresos un 4,4% en los nueve primeros meses, hasta 15.428 millones de euros. Esto, en gran medida, se debe a haber transportado 69,3 millones de pasajeros, un 6,6% más, gracias al récord de 27,2 millones obtenido en el tercer trimestre. Sin embargo, su beneficio neto ha caído un 25,3%, a 1.753 millones, de los que 1.193 millones (-10,7%) han correspondido a los meses de verano.
La aerolínea turca está controlada en un 49% por el Estado turco a través del fondo soberano Türkiye Wealth Fund (TWF) y se gastará unos 300 millones en convertirse en segundo accionista de Air Europa, sólo por detrás de la familia Hidalgo (que seguirá manteniendo el control), y por delante de IAG (que conserva un 20% como participación financiera, tras haber renunciado a la compra del 100% por el ‘caso Begoña Gómez’ en agosto de 2024). Turkish Airlines vale en bolsa unos 8.120 millones, frente a los 20.360 millones de IAG, mientras que Air Europa no cotiza, pero con la entrada de la turca haciéndose con un 26% se ha referido que tiene un valor de cerca de 1.175 millones. Por tanto, los Hidalgo se han salido con la suya… pues ya dijeron que la querían vender por 1.000 millones a Iberia (aerolínea que pertenece a IAG) hace años, pero el Covid-19 y el batacazo del sector aéreo, rebajó el precio a 500 millones, y las negociaciones se fueron alargando y complicando, hasta la renuncia en agosto de 2024 y conservar sólo un 20%.
Turkish Airlines permitirá a Air Europa tener mayor capacidad de flota y expandir su red de largo radio. Al mismo tiempo, la aerolínea turca podrá sacar provecho del aeropuerto de Madrid-Barajas como hub entre Europa e Hispanoamérica.