Ouigo supone una muestra de la colonización económica de España por parte de Francia, pues aquí se le abrieron de par en par las puertas con la liberalización ferroviaria de la alta velocidad, pero no hay la misma reciprocidad en su país para Renfe, por ejemplo, que sigue sin poder llegar a París. Hasta ahora, Ouigo ha registrado pérdidas, como sus competidores (Renfe e Iryo), pero prevé cerrar 2025 con cifras rentables. Así lo ha anunciado Héléne Valenzuela, directora general de Ouigo España, que también ha referido que en estos momentos ya registra un resultado bruto de explotación (ebitda) positivo.
Unos anuncios que se han producido durante la presentación de un estudio realizado por Analistas Financieros Internacionales (Afi), solicitado por Ouigo, donde se cifra en 159 millones su contribución al PIB español en 2024. Asimismo, se apunta que emplea a 425 personas y contribuye a mantener un total de 2.890, y a que los turistas que viajan en sus trenes han generado 610 millones en 2024.
El tren de alta velocidad ‘low cost’ francés, propiedad del operador ferroviario galo SNCF, ha vuelto a quejarse de que paga los cánones de Adif, a pesar de que sabía las condiciones cuando empezó a competir con Renfe e Iryo. En concreto, dicho pagó asciende a 205 millones desde 2020 y prevé que la cifra llegue a 1.000 millones durante una década. Valenzuela ha señalado que “pagamos muchos cánones, cuantiosos cánones. Son el coste principal que tenemos”, algo que les motiva a seguir insistiendo “en que su cálculo en España debía adaptarse a la legislación para otorgar predictibilidad a los operadores y permitir que el sistema ferroviario español sea competitivo frente a otros modos de transporte más contaminantes”.
Desde Ouigo no se han olvidado de destacar que el 76% de sus viajeros les eligen por los precios bajos. “La competencia funciona porque beneficia a los usuarios y España progresa con un mercado ferroviario abierto. La liberalización ha traído más oferta, más opciones, más viajeros, mejores precios, mayor impacto positivo y los principales beneficiarios han sido los ciudadanos”, ha subrayado Valenzuela.
Conviene recordar que Ouigo no tuvo reparos en burlarse del ministro Óscar Puente, quien llegó a amenazar con denunciarle por competencia desleal ante la CNMC y más adelante hasta afirmó que Renfe preparaba una denuncia ante Bruselas,... pero ambas cosas quedaron en agua de borrajas.
Ouigo opera en España desde mayo de 2021 sin ninguna traba, pero meses más tarde, ya en 2022, SNCF rompió de forma unilateral la sociedad conjunta (denominada Elipsos) que tenía Renfe para trayectos entre ambos países. Desde entonces, Renfe ha tenido que armarse de paciencia para volver a operar las rutas de Barcelona-Lyon y Madrid-Barcelona-Marsella, pero aún no ha podido llegar a París... algo que esperaba para el verano de 2024 y aprovecharse así del aumento de los viajes en tren por los Juegos Olímpicos de París. En este tema, cabe subrayar que en Francia se da un permiso por corredor y no uno nacional, como sucede en España. Además, a las trabas del país vecino, se suman los retrasos en los trenes Avril de Talgo y en su homologación, por lo que la fecha para llegar a París podría demorarse a 2029; y en el entretanto, aún espera el estreno de la ruta Barcelona-Toulousse, que se suspendió sine die el pasado abril.