Este lunes, se ha conocido otra ‘gran’ solución del ministro Óscar Puente, ante el creciente caos ferroviario y sus chapuzas, después de curiosos nombramientos y de despidos de hombres y contrataciones de mujeres. Y es que en un desayuno informativo de Europa Press, ha anunciado un plan para aumentar la velocidad a 350 kilómetros por hora en alta velocidad, algo que hasta ahora sólo tiene China.

Parece que el titular de Transportes y Movilidad Sostenible ha empezado con fuerzas la nueva semana, pues también ha anunciado una nueva estación de alta velocidad en Parla (Madrid), para evitar entrar en la capital si no es necesario, y una tercera en Barcelona, donde aún está en obras la segunda (La Sagrera). Además, ha asegurado que este lunes marcará “un nuevo punto de partida” en el transporte de nuestro país, para el que espera una inversión de 60.000 millones de euros en los próximos cuatro años que se repartirá entre trenes, carreteras, puertos y aeropuertos. Y ya saben que se gastó dinero público en un pódcast para presumir de los proyectos de infraestructuras, algo que también hace gratis en la red social X (antes Twitter), donde también critica mucho al PP, pero no afronta el caos ferroviario.

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El ministro Puente sigue presumiendo de que “el tren vive en España el mejor momento de su historia”. Ahora, lanza un plan para incrementar la velocidad en alta velocidad de 300 kilómetros por hora a 350, empezando por el corredor Madrid-Barcelona, el más rentable al transportar el mayor número de pasajeros y donde compiten Renfe, Ouigo e Iryo. De esta forma, espera que el viaje se realice en menos de dos horas, gracias a unas nuevas traviesas aerodinámicas, nuevos accesos a Madrid y Barcelona, y nuevas estaciones. O sea, más obras... que también contribuirán al actual caos ferroviario.

El titular de Transportes ha señalado que el plan incluye una conexión desde la madrileña estación de Chamartín (aún en obras) con la Ciudad Condal sin pasar por la de Atocha. Asimismo, se levantará una nueva estación de alta velocidad en Parla (Madrid) y otra en Barcelona, concretamente a las afueras en El Prat, que se sumaría a la de Sants y a la futura de La Sagrera.

El ministro Puente sigue cargando con la vuelta de las indemnizaciones de Renfe por retrasos de 15 y 30 minutos que aprobó el Congreso la semana pasada. “No es viable ni seguramente constitucional”, ha afirmado, considerando que así a Renfe se le imponen unas condiciones injustas respecto a sus rivales (Ouigo e Iryo) que podrían causar un agujero en sus cuentas de 42 millones de euros anuales. Y por ello, considera que la medida “vaya a tener, desde mi punto de vista, las patas muy cortas”. Recuerden que ante el creciente caos ferroviario, Puente decidió que el operador público ferroviario sólo indemnizara los retrasos que sean iguales o superiores a una hora.

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Por cierto, en el tema de las indemnizaciones, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible cuenta con el apoyo del titular de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, quien ha lamentado lo que aprobó en Congreso hace unos días. Además, considera que obligar a Renfe a devolver el precio de los billetes desde los 15 minutos de retraso es una “asimetría injustificable”. “Puente lo expresó con total claridad. Es difícil de entender que los operadores privados (Ouigo e Iryo) que han venido a España a explotar una importante infraestructura que ha supuesto un esfuerzo inversor gigantesco por parte del Estado, tengan condiciones diferentes y menos exigentes que el operado público (Renfe)”, ha añadido Bustinduy.

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