Netflix seguirá sin renunciar al woke, el adoctrinamiento de niños y la blasfemia y la burla de los cristianos… ni tampoco a subir precios, pues sigue logrando buenos resultados, e incluso mejores a lo que esperaba. Y es que ha mejorado sus previsiones anuales, tras elevar ingresos y disparar beneficio hasta junio.

Relacionado

La plataforma de ‘streaming’, bajo las riendas de su cofundador y activista woke Reed Hastings (quien pasó de CEO a presidente ejecutivo el 19 de enero de 2023) y de dos CEOs, Ted Sarandos y Greg Peters, no renuncia al último meneo ideológico del Nuevo Orden Mundial (NOM) y de la progresía… En esto se distancia de otras muchas compañías que sí han dado ese paso, en especial, con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca y/o por razones económicas, como: McDonald’s, Disney, Toyota, Ford, Harley-Davidson, Walmart, Jack Daniel’s y John Deere, por ejemplo.

También ha cumplido diez años en España, ocasión que ha aprovechado para anunciar que invertirá 1.000 millones aquí hasta 2028… y ha recibido la visita y la felicitación de Pedro Sánchez, con quien les unen muchos ‘valores’ progres, como: la cristofobia, la agenda LGTBI, el adoctrinamiento de la infancia (o “corrupción de menores”, como prefiere llamarla Santiago Abascal, líder de Vox), el blanqueamiento de la banda terrorista ETA, el aborto… Y ojo, podrá extender aún más sus ‘valores’ progres porque ya no sólo hará ficción, sino también información,… copiando a otros (Amazon, Google y Apple) y rompiendo la sana tradición de separar producción y emisión que había en la industria audiovisual de EEUU.

Relacionado

Vayamos a los últimos resultados de la plataforma de ‘streaming’ con sede en Los Gatos (California). Los ingresos semestrales han pasado de unos 16.264 millones de euros (al tipo de cambio actual) a unos 18.577 millones. En esto ha contribuido la buena evolución en el segundo trimestre, donde la facturación ha crecido un 16%, hasta 9.550 millones, gracias a las subidas de precios que ha venido acometiendo en distintos mercados y a la mejores aportaciones de estos: EEUU y Canadá han ingresado 4.249 millones (+15%); la región de Europa, Oriente Medio y Áfica,3.050 millones (+18%); Hispanoamérica,  1.127 millones (+9%); y Asia Pacífico, 1.125 millones (+24%).

Al mismo tiempo, ha mejorado la rentabilidad. El beneficio operativo semestral ha tenido un notable crecimiento, al pasar de 4.498 millones a 6.119 millones, de los que 3.243 millones han correspondido al periodo abril-junio. El margen operativo ha escalado al 32,9% hasta junio, tras el buen dato del 34,1% en el segundo trimestre, frente al 26,7% en el que cerró el año 2024. Y el beneficio neto semestral se ha situado en unos 5.169 millones, frente a los 3.849 de hace un año, gracias, en gran medida, a que se disparó un 46% en el segundo trimestre, a 2.694 millones.

Relacionado

Las cifras han superado lo que estimaba Netflix y ha mejorado sus previsiones anuales de ingresos y beneficios. En todo esto, han influido mucho tres aspectos que ha celebrado: la depreciación del dólar, el crecimiento en suscriptores y los mayores ingresos de publicidad (negocio en el que se ha convertido en otro ladrón de anuncios a la prensa, como Google y Facebook). Eso sí, ya no da detalles de la evolución trimestral de abonados, aunque sigue siendo la líder entre las plataformas de ‘streaming’. Además, el margen operativo del tercer trimestre que estima es del 31,5%, frente al 34,1% obtenido entre abril y junio. 

Y ojo, le siguen faltando ideas, como le sucede a Disney, e insiste en sacar rendimiento de sus grandes éxitos. Por ejemplo, con nuevas temporadas de El juego del calamar, Miércoles (de hecho, ha recreado hasta la Academia Nevermore a la que va la protagonista en un colegio de Madrid que se puede visitar), Stranger Things (anuncia ya su última temporada),... También ha aprobado hacer una serie sobre el famoso videojuego Assassin’s Creed. Y encima, ya le da hasta por contenidos cutres, pues ha lanzado una miniserie sobre la vida de la cantante Yurena (antes Tamara) titulada Superstar, ¿no tenía otro título menos ofensivo para los cristianos, pues inevitablemente recuerda al musical ‘Jesucristo Superstar’?