La cadena hotelera española Meliá Hotels International no sólo tiene protagonismo por su negocio, sus resultados y su evolución en bolsa, sino por cuestiones relacionadas con el gobierno corporativo. El verano es la época turística por excelencia que más aprovechan los hoteles, pero no todo son alegrías, pues en la madrugada del día 26 falleció Ana María Jaume Vanrell, esposa del que fuera fundador y presidente de honor de Meliá, Gabriel Escarrer Juliá, que falleció el pasado 26 de noviembre a los 89 años. Una triste noticia que revela una originalidad dentro del sistema de sucesión de las grandes familias empresariales en España, pues los seis hermanos Escarrer Jaume participarán en algunas decisiones de la gestión.
La noticia deja un “profundo vacío”, como se ha recogido en un comunicado. Desde la hotelera se recuerda a la matriarca de la familia por “su gran corazón, su enorme intuición y empatía”, así como por “la generosidad con la que hacía que las personas cercanas se sintieran familia”. Y su recuerdo “perdurará en nosotros y en los cientos de colaboradores y amigos”, así como en sus seis hijos, 20 nietos y dos bisnietos. A través de la red social X (antes Twitter), uno de sus hijos, y que a su vez es presidente y CEO de Meliá, Gabriel Escarrer Jaume (54 años), ha subrayado que fue una “madre ejemplar y figura clave en la historia de Meliá”, destacando que “su integridad, sencillez y generosidad forman parte de los valores sobre los que se sigue construyendo la hotelera con sede en Palma de Mallorca.
Comparto el triste fallecimiento de mi querida madre, Ana Maria Jaume, madre ejemplar y figura clave en la historia de @MeliaHotelsInt . Su integridad sencillez y generosidad forman parte de los valores sobre los que se construyo nuestra empresa. D.E.P. madre pic.twitter.com/dBAtEQhpZu
— Gabriel Escarrer (@GabrielEscarrer) August 26, 2025
Una empresa y una familia que llevan décadas unidas… y así parece que seguirán, al menos, a medio plazo. Meliá surgió cuando Gabriel Escarrer Juliá fundó su primer hotel (el hotel Altair) en 1956… y desde entonces no ha parado de crecer, alcanzando ya 362 hoteles y 93.982 habitaciones en su portfolio (al sumar regímenes de propiedad, alquiler, gestión y franquicia), de los que 144 se encuentran en España, y la cifra total aspira a crecer en 69 hoteles y 12.471 habitaciones.
Ha pasado una semana desde que mi padre, Gabriel Escarrer Juliá, nos dejó. Hoy quiero dar las gracias a los miles de amigos, Instituciones, Empresas y trabajadores del Grupo que nos han hecho llegar su sentido recuerdo y condolenciashttps://t.co/CSWVzCWpfF
— Gabriel Escarrer (@GabrielEscarrer) December 4, 2024
El matrimonio Escarrer Jaume duró 65 años y ha dado lugar a una extensa familia, empezando por sus seis hijos: Sebastián, Gabriel, Magdalena, Ana María, María Mercedes y María Antonia. A estos les siguen sus 20 nietos (Ana, Isabel, Alejandro, Javier, Pablo, Adriana, Gabriela, Jaime, Beatriz, Alejandra, Juan, Toni, Gabriel, Jaime, Sebastián, Isabel, Gabriel, Alberto, Belén y Juan) y sus dos bisnietos (Ana y Álvaro). Y todos recordarán a la matriarca “siempre con amor, admiración y agradecimiento”.
Es cierto que el fallecimiento de Ana María Jaume tan sólo nueve meses desspués del de su esposo no supondrá guerras familiares, pues la sucesión se empezó a fraguar hace años para que se hiciera de forma ordenada. En 2016, su esposo y fundador de Meliá, Gabriel Escarrer Juliá, inició dicho plan, que se aprobó por unanimidad el 13 de diciembre, y él dejó todos los poderes ejecutivos en manos de Gabriel, pasando a ser presidente no ejecutivo del grupo hotelero. En junio de 2023 se puso la guinda al pastel de la sucesión, con el nombramiento del fundador como presidente de honor, y su hijo Gabriel mantuvo el poder ejecutivo y sumó la presidencia de Meliá. En aquel momento, se constaba la paz familiar entre los miembros de la segunda generación, a pesar de que dos habían salido del grupo hotelero (Sebastián en 2020 y María Antonia en 2022).
Cabe recordar que Sebastián entró en el negocio cuando su padre le nombró CEO en 1994, cargo que ocupó 16 años, y en 1997 sumó el de vicepresidente de Sol Meliá por 15 años, liderando la refinanciación de Grupo Sol, su transformación en Sol Meliá y la exitosa salida a bolsa en 1996. Más tarde, el fundador metió a su segundo hijo varón, Gabriel, en el negocio y en 2009 lo nombró vicepresidente y CEO. Así en el grupo hotelero había un presidente ejecutivo, dos vicepresidentes y un CEO, pero las diferencias empezaron a surgir. Sebastián decidió dejar la vicepresidencia en 2012 y mantenerse como consejero, aunque ya atisbaba que no sería el elegido por su padre… y así fue: en 2016 dejó todos los poderes ejecutivos en su hermano Gabriel. Justo en 2020, el año del batacazo del Covid-19, Sebastián decidió salir del Consejo de Administración de Meliá y hoy preside la Cámara de Comercio Internacional España y es presidente de honor de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD). Por su parte, en marzo de 2022, fue una de sus hermanas, María Antonia, quien que dimitió como consejera externa dominical de Meliá por razones personales. Desde entonces, en el Consejo de la hotelera, se sientan los hermanos Gabriel y María Mercedes.
Como bien informa Cinco Días, Meliá supone una originalidad en el sistema de sucesión de las grandes familias de nuestro país, pues los seis hermanos Escarrer Jaume participarán en algunas decisiones de gestión, en concreto, las que estén relacionadas con la propiedad requerirán de mayorías reforzadas del 80% en los consejos de administración de las distintas sociedades familiares durante, al menos, cinco años, plazo que podría prorrogarse, como mínimo, otros dos años si así lo desean, como poco, dos de los seis hermanos. De esta forma, se quiere blindar la propiedad familiar y evitar la compra por parte de empresas extranjeras, como se ha visto en otras hoteleras en la última década (NH fue comprada por la tailandesa Minor y AC Hoteles por la estadounidense Marriott, entre otros ejemplos).
La matriarca controlaba el 54,8% de los derechos de voto desde el pasado diciembre, aunando las participaciones de cuatro sociedades: Hoteles Mallorquines Consolidados (24,365% del capital), Hoteles Mallorquines Asociados (13,763%), Hoteles Mallorquines Agrupados (11,29%) y Tulipa Inversiones (5,388%). Las acciones de Meliá están repartidas a partes iguales entre los seis miembros de la segunda generación familiar, por lo que la familia mantendrá la propiedad y también la gestión, en concreto, las decisiones relacionadas con la participación del 54,8%, pues Gabriel seguirá al cargo de gestionar el día a día, como viene haciendo desde 2016.
Esto supone cierta originalidad en las sucesiones en grupos empresariales familiares, donde hasta ahora se optaba por que la familia conservara la propiedad y gestionara un tercero, o bien por elegir a un miembro para la gestión y el resto ser sólo rentistas. En el caso de la familia Escarrer Jaume se ha optado por conservar propiedad y algunas decisiones de gestión, mientras el día a día lo sigue llevando quien fue elegido por el fundador para sucederle. Otra excepción, se puede ver en la familia Botín, donde la segunda generación también está formada por seis miembros (Ana, Carmen, Emilio, Carolina, Paloma y Francisco Javier), pero se eligió a uno (Ana) para gestionar el Banco Santander y a otro (Javier) para hacerlo en el patrimonio familiar.
Eso sí, la paz que se ve en la familia Escarrer parece que se mantendrá, al menos, a medio plazo. Claro que como en otras empresas familiares, los problemas podrían venir con la siguiente generación (la tercera) que está conformada por 20 miembros.