Emmanuel Macron marca el camino a seguir. Ahora, ha planteado que modificará las ayudas a la compra de coches eléctricos, que ascienden a unos 7.000 euros, pero que sólo se darán a los que se fabriquen en Francia, como informa El Economista.

Es su forma de acelerar la reindustrialización del país, algo que debería copiar Pedro Sánchez, pues aquí las ayudas del Plan Moves pueden llegar a 9.000 euros, pero no se dan tanto a los coches eléctricos fabricados en España como fuera. Además, no hay que olvidar que aquí las ayudas se tardan años en pagar, no como en Alemania, donde se descuentan directamente del importe del vehículo a la hora de la compra.

En el mundo, se vendieron 10,5 millones de vehículos eléctricos e híbridos en 2022, lo que supone un 55% más que el año anterior y el 13% de los vendidos en total, según un estudio de EY. Un impulso liderado por la Unión Europea, EEUU y China, y donde la futura expansión estará determinada por la capacidad del sector de la energía para crear redes de carga sostenibles, capilares e inteligentes. En España, se vendieron 36.452 vehículos 100% eléctricos en 2022, un 31,3% más que el año anterior y lo que supone una cuota de sólo el 3,79% del total, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Hasta abril, teniendo en cuenta que aún se mantiene la crisis del automóvil con cifras alejadas de las preCovid, se vendieron en nuestro país 18.043 vehículos eléctricos puros, un 67,9% más que en el primer cuatrimestre de 2022, y la cuota ha ascendido a un 4,9% del total.

En España, se vendieron 36.452 vehículos 100% eléctricos en 2022, un 31,3% más que el año anterior. Y en los cuatro primeros meses de 2023, van 18.043 vehículos eléctricos puros, un 67,9% más y la cuota ha ascendido a un 4,9% del total, según Anfac

En este contexto, con falta y retrasos de ayudas, precios aún demasiado caros, insuficientes puntos de recargo y demasiada incertidumbre, el despliegue del coche eléctrico no es fácil. Y ojo, porque está empezando a haber dudas entre los directivos de Seat y Renaul, por ejemplo. Wayne Griffiths, presidente de Seat (la marca española del grupo Volkswagen) y de Anfac, ha señalado que “hay dudas con el coche eléctrico y el Gobierno no lanza mensajes claros”, en una entrevista en ABC, donde ha vuelto a advertir del discurso que “demoniza el coche” y ha pedido cambios para impulsar los vehículos de cero emisiones. Por su parte, Sebastien Guigues, director general de Renault en Iberia ha señalado que “los eléctricos no están progresando en España al nivel que esperábamos”, en una entrevista para Newspress, donde también ha subrayado que “el híbrido es el peldaño necesario en la escalera hacia la descarbonización”, porque “no vamos a salvar el planeta vendiendo solo coches eléctricos, vamos a arreglarlo quitando los coches que más contaminan”, y también ha referido que “la fiscalidad, los coches electrificados, incluidos los híbridos y la manera de pagarlos podrían mejorar mucho”. Al hilo de esto, cabe recordar que el grupo automovilístico francés sigue apostando por España, donde duplicará la producción de coches de combustión e híbridos hasta 2025… y después podría adjudicarse eléctricos. Y en otra entrevista con Ok Diario, Guigues ha referido que “si te compras un eléctrico en España tienes que adelantar las ayudas del Gobierno”.

En relación a la apuesta de los grupos automovilísticos por la electrificación, no olviden que un exingeniero de Renault considera que el veto a los coches de combustión por parte de la Unión Europea en 2035 es “una estafa en toda regla”. Además, los eléctricos también están teniendo numerosos problemas

Paralelamente, Sánchez también debería copiar a su amigo Macron en otro aspecto. Este último quiere impulsar la política verde ¡con la nuclear incluida, por supuesto!, mientras aquí se mantiene el calendario de cierres progresivos de los reactores. Además, no hay que olvidar que Sánchez y la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, están fracasando en su política energética: desde muchas compañías del sector energético se les pide más seguridad jurídica (el último que ha insistido en ello ha sido Mario Ruiz-Tagle, CEO de Iberdrola España, reclamando “un marco regulatorio que sea predecible” ante Ribera y su esposo, Mariano Bacigalupo) y agilidad en la tramitación. Precisamente, la lenta tramitación ha provocado que la mayor fábrica de paneles solares en Europa que iba a levantar Holosolis (empresa fundada por el inversor en energías renovables EIT InnoEnergy) no se vaya a ubicar en España, sino en Francia. Además, el Gobierno les ha puesto un nuevo a las energéticas que grava sus ingresos y ahora Aragón ha lanzado un anteproyecto de ley para poner un nuevo tributo sobre las energías renovables de parques eólicos y fotovoltaicos con el que recaudaría unos 31 millones de euros. 

Y teniendo en cuenta este contexto, muchas multinacionales extranjeras han elegido Francia para sus inversiones. Algo de lo que presume Macron en Twitter.