En este contexto de crisis mundial del automóvil, Volvo Group ha dado a conocer sus resultados del tercer trimestre, que no han sido buenos, y la reacción del mercado no se ha hecho esperar. Su cotización ha pisado el freno (-7,9%), tras bajar ingresos y beneficio… y prevé menor demanda de camiones en EEUU para el conjunto del año.

El fabricante sueco de camiones, que está controlado por el chino Geely, espera que el mercado de transporte de mercancías por carretera en EEUU continúe en recesión, la cual se refleja en la caída de volúmenes y de los precios de carga. Además, también influyen: los aranceles impuestos por Donald Trump, pese al acuerdo comercial T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) y a tener 16 fábricas en dichos países, porque han aumentado los costes de las piezas importadas; y la incertidumbre sobre las nuevas reglas y tarifas de emisiones. De hecho, el presidente estadounidense acaba de afirmar que “no aceptará” el plan de la Organización Marítima Internacional (OMI) -que depende de Naciones Unidas y establece normas internacionales para mejorar la seguridad marítima y prevenir la contaminación que causan los buques- un “impuesto global al carbono”. “EEUU no tolerará este nuevo impuesto verde y fraudulento al transporte marítimo y no se adherirá a él de ninguna manera”, ha escrito Trump en su red social Truth Social.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, Volvo Group estima entregar unos 265.000 camiones pesados en Norteamérica este año, frente a los 365.000 que preveía anteriormente, debido a la menor demanda en EEUU. Eso sí, mantiene el pronóstico de ventas en Europa en 290.000 unidades, gracias a la renovación de flota. Además de camiones, que son su principal negocio, el grupo fabrica equipos de construcción y motores.

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Volvamos a los resultados trimestrales del grupo que tiene a Martin Lundstedt como presidente y CEO. Los ingresos se han reducido un 5%, a unos 10.002 millones de euros, por la menor demanda de camiones. Si se ajusta el impacto negativo de las divisas, la facturación habría ascendido un 1%, con una disminución del 1% en las ventas de vehículos y un crecimiento del 4% en las de servicios. Por regiones, sólo ha aumentado su facturación en Europa. Por divisiones, camiones ha ingresado 6.704 millones (-4%), tras menores entregas (-4%, a 44.631 unidades) y pedidos (-14%, a 37.134); le sigue: Volvo Construction Equipment, con 1.708 millones (+1%); Volvo Buses, con 542 millones (+4%), menos entregas y pedidos (-22%); Volvo Penta, con 452 millones (+7%), más entregas y pedidos;

Por su parte, el beneficio operativo ajustado ha bajado un 17%, a 1.057 millones, debido a la menor demanda de camiones, la recesión en el mercado de transporte de mercancías por carretera en EEUU y los mayores costes. El margen operativo ajustado ha pasado del 12% al 10,6%. Y el beneficio neto ha caído, desde 910 millones a 685 millones.

En el conjunto de los nueve primeros meses, Volvo Group ha visto reducirse su facturación hasta unos 32.115 millones. El beneficio operativo ha bajado a 3.475 millones y el beneficio neto lo ha hecho hasta 2.267,5 millones.