En este contexto de crisis mundial del automóvil, Antolin insiste en fortalecer su posición financiera y más tras las pérdidas de 32,6 millones de euros que registró hasta septiembre. Ahora lo hará con la reducción de su presencia en India, un movimiento paralelo al plan de desinversiones que lanzó para los años 2024 y 2025 y que casi ha completado.
El fabricante de componentes para el interior del automóvil, que es propiedad de la familia burgalesa que le da nombre y que está celebrando su 75 aniversario, vende tres entidades legales en India a Shriram Pistons & Rings, un reconocido fabricante de componentes para automoción del país asiático, por 159 millones de euros y también le traspasa más de 1.500 empleados. Eso sí, por ahora, mantendrá la sociedad conjunta que comparte con Krishna Maruti Limited, otro fabricante indio de componentes del automóvil, y sus oficinas técnicas en las ciudades de Pune e Hyderabad.
El negocio que Antolin transfiere a Shriram Pistons & Rings supone una facturación de unos 110 millones, pero ha pesado más la estrategia por “mejorar nuestra estabilidad financiera y reforzar la liquidez, centrándonos en las áreas donde nuestra empresa puede aportar el mayor valor”, ha explicado Cristina Blanco, CEO de Antolin. “Confiamos en que nuestras operaciones en India prosperarán bajo la propiedad de Shriram Pistons & Rings”, ha añadido, agradeciendo a todo el equipo en dicho país “su destacada contribución al éxito de este negocio”.
Cabe recordar que este año, el fabricante de componentes para el interior del automóvil con sede en Burgos ha tomado otras medidas para fortalecer más su balance. El pasado abril anunció cierres de algunas plantas en España, Alemania y Sudáfrica, los cuales se enmarcaron dentro del Plan de Transformación que inició en 2023. Asimismo, hasta septiembre de 2024 había vendido la planta de Ebergassing (Austria) y había puesto fin a la producción de proyectos en Reino Unido, entre otras desinversiones, habiendo completado cerca del objetivo que anunció para los años 2024 y 2025 (es decir, 119 millones de un total previsto de 150 millones). La pasada semana, coincidiendo con la presentación de los resultados de los nueve primeros meses del año, Antolin señaló que ya había completado prácticamente el plan de desinversión de activos, con 140 millones de los 150 millones previstos, y que preveía completarlo antes de que acabara 2025. Además, hace unos meses recibió un préstamo sindicado con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y cinco de sus principales entidades financieras.
Conviene tener en cuenta que Antolin no es ajeno al contexto adverso de crisis mundial que vive el sector del automóvil y que lleva varios años consecutivos de números rojos que va reduciendo. Cuenta con 111 fábricas repartidas en 23 países y una plantilla de unos 20.000 empleados. Todo ello bajo la gestión de Cristina Blanco y con las dos ramas de la segunda generación de la familia fundadora controlando la propiedad y las sillas de la presidencia y la vicepresidencia. Antolin fue fundado hace 75 años por los hermanos José y Avelino Antolín Toledano. Este último tuvo dos hijos: Ernesto (actual presidente) y Ana Berta Antolín Arribas. José tuvo tres hijos fruto de dos matrimonios: María Helena Antolín Raybaud, del primero; Emma (vicepresidenta) y José Antolín Granet, del segundo. Todos los miembros de la segunda generación se sientan en el Consejo de Administración, excepto María Helena Antolín Raybaud, que cedió el cargo de vicepresidenta a su hermana Emma el 1 de enero de 2024 y sigue unida al grupo familiar participando en los órganos de decisión, al tiempo que es la presidenta del Consejo de Movilidad Sostenible de la patronal empresarial CEOE.
Por cierto, dentro de este contexto de crisis mundial del automóvil, Antolin no es el único fabricante de componentes que ha optado por vender activos para fortalecer su balance, pues también lo ha hecho Gestamp en EEUU y Alemania. Eso sí, CIE Automotive sí está logrando sortear dicha crisis en sus resultados, pero ahora se ha llevado un disgusto bursátil ante después de que el fabricante automovilístico indio Mahindra, su sexto accionista, reduzca a la mitad su participación.