Bayer se dispara en bolsa casi un 12%, registrando su mayor subida en siete años, tras recibir el apoyo de la Administración Trump para poner fin al caso del glifosato. De hecho, ha mostrado su respaldo al recurso que el gigante químico y farmacéutico alemán ha presentado ante el Tribunal Supremo estadounidense.
Lo ha hecho a través del procurador general de EEUU, John D. Sauer, que ha mostrado su apoyo a la revisión del caso del glifosato por parte del Tribunal Supremo y ha instado a que acepte las impugnaciones de Bayer a los veredictos negativos sobre su herbicida cancerígeno Roundup, un problema que asumió al comprar Monsanto en 2018. En concreto, el gigante químico y farmacéutico alemán ha pedido la revisión de su apelación contra la decisión de un tribunal inferior que confirmó un veredicto de 1,25 millones de dólares (1,08 millones de euros) de un jurado del estado de Misuri, que dio la razón a un demandante diagnosticado con linfoma no hodgkiniano que atribuyó a su exposición al glifosato.
En un comunicado, el gigante químico y farmacéutico alemán (que sigue siendo uno de los grandes fabricantes de abortivos del mundo) ha señalado que “la división entre los tribunales federales de circuito en el litigio por daños personales relacionados con Roundup, respecto a la cuestión transversal de si la ley federal prevalece sobre las reclamaciones estatales basadas en teorías de falta de advertencia, justifica una revisión y resolución por parte del máximo tribunal del país”. Por su parte, su CEO, Bill Anderson, considera que el apoyo de la Administración Trump “es un paso importante y una buena noticia” para los agricultores estadounidenses, que “necesitan claridad regulatoria”. Además, ha añadido que “la aplicación errónea de la ley federal pone en riesgo la disponibilidad de herramientas innovadoras para los agricultores y las inversiones en la economía estadounidense en general”.
En este contexto, Sauer ha solicitado a los magistrados que acepten el caso para aclarar el alcance de la citada ley, pues confirmar la decisión de los tribunales inferiores permitiría que se cuestionaran los juicios científicos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés). Asimismo, ha explicado que “la EPA ha determinado repetidamente que el glifosato probablemente no es carcinógeno para los humanos y la agencia ha aprobado en repetidas ocasiones etiquetas de Roundup que no contenían advertencias sobre el cáncer. Cuando, como en este caso, la EPA ha especificado las advertencias de salud que deben aparecer en la etiqueta de un pesticida en particular, un fabricante no debería quedar sometido a regímenes de etiquetado estatales que prescriben requisitos distintos”.
Cabe recordar que Bayer aún tiene 67.000 demandas en tribunales estatales y federales de EEUU por cerrar a causa del herbicida cancerígeno Roundup, pero llegaron a ser más de 125.000. Este problema relacionado con la salud le ha supuesto ya millonarias provisiones y compensaciones, así como algunas condenas (una de 2.250 millones de dólares en enero de 2024 y otra de 2.065 millones el pasado marzo, entre ellas), y a pesar de haber ofrecido dinero y de llegar a acuerdos parciales, aún no ha podido poner fin al litigio. Habrá que esperar para ver qué decide el Tribunal Supremo el próximo enero, tras la recomendación de Sauer, quien reclama una decisión que genere jurisprudencia para ser referencia en tribunales menores. Eso sí, recuerden que Bayer ya recurrió ante el Tribunal Supremo estadounidense en agosto de 2021 por las indemnizaciones del glifosato.