Es una de las pocas santas que fue concubina durante años. Es también una "cenicienta" de extraordinaria hermosura. Nacida cerca de Cortona (Italia), en 1247 quedó huérfana de madre cuando era niña. Su padre volvió a casarse y la madrastra la maltrataba de tal manera que la llevó a los brazos de un "príncipe azul". Era un marqués, con el que tuvo un hijo. Pasaron los años y el marqués, a pesar de su promesa, no la desposó. El marqués fue asesinado. Ella volvió, con su hijo, a casa de sus padres. Fue rechazada. Recogida por unas damas piadosas, dedicó el resto de su vida a reparar su pecado a través de su amor a Dios y a los más necesitados. Murió en 1297, en una ermita construida sobre el Monte Egidio, musitando: "La salvación es fácil, basta amar".

 

La espiritualidad de Margarita Cortona mostró en su tiempo y en el nuestro que, por graves y constantes que hayan sido los pecados, el arrepentimiento y el amor llevan directamente a la santidad.

 

 

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre Santa Margarita de Cortona).

 

 

                                                                                                            Pilar Riestra