Este Obispo de Troyes (Francia) nació a finales del siglo VIII en el Pirineo español y destacó por su amor a las almas que le llevó, en su afán pastoral, a escribir un libro sobre los Salmos para enseñar a rezar a su fieles y otro sobre los dogmas y moral que debían aprender de memoria los sacerdotes. La razón de por qué siendo español fue Obispo en Francia se debe a que la invasión musulmana le hizo refugiarse en la corte carolingia. Fue un gran teólogo, aunque en sus escritos sobre la predestinación quizá rozó la herejía del "agustinismo", es decir, que con relación a la salvación y condenación eternas existe en el hombre un mayor margen de libertad de lo que sostiene Prudencio. Pero, al margen de cuestiones de escuela, lo que se trasluce en todos los escritos de Prudencio es su amor a las almas.

 

San Prudencio es ejemplo actual de que la fe y la piedad de los cristianos deben tener, también, un fundamento de conocimiento doctrinal.

 

 

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre San Prudencio).

 

 

                                                                                                            Pilar Riestra