Casi nada se sabe, con rigor histórico, de San Ponciano, Papa elevado al solio pontificio el año 230, ni de San Hipólito, sacerdote. Los dos sufrieron martirio por orden del emperador Maximino. Según la tradición ni siquiera el destierro a Cerdeña, ni los constantes malos tratos que sufrieron trabajando en las minas, les hicieron faltar a su amor a Dios y renegar de su fe. Probablemente murieron los dos el año 235, a causa de esos malos tratos.

 

La Iglesia pide en la colecta que imitemos a estos dos santos en su amor y fortaleza: "La gloriosa pasión de tus Santos Ponciano e Hipólito, Señor, sea para nosotros crecimiento en tu amor y fortaleza en nuestra fe".

 

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre San Ponciano y San Hipólito).

 

 

                                                                                                                      Pilar Riestra