Es el único hombre que no ha muerto. Asimismo, está entre los cuatro profetas, junto con Jeremías, Eliseo y Juan Bautista, que permaneció célibe. Quizá su milagro más conocido es aquél que tomó motivo la sequía con que Dios castigó la idolatría de Ajab y Jezabel. Retó a los sacerdotes de Baal a que hicieran bajar fuego sobre su sacrificio. Fracasaron. Elías oró y el fuego que descendió del cielo consumió su sacrificio completamente. Después vino la lluvia que acabó con la sequía. Significativo también es donde Elías encuentra a Yahvé: no en el viento impetuoso, no en el terremoto, no en el fuego, sino en la suave brisa "oyó el ruido de un silencio". Elías nació en la Transjordania hacia el año 900 a. de C. y a la vista de Eliseo, su discípulo, "un carro de fuego con caballo llameantes sube a Elías al cielo en un torbellino".

 

Como le sucedió a Elías también Dios habla al cristiano de hoy no en ocasiones extraordinarias, como revelaciones, visiones, etc., sino en el silencio de la brisa, en las circunstancias comunes de la vida ordinaria.

 

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre San Elías).

 

 

                                                                                                                      Pilar Riestra