Este santo, nacido a finales del siglo II, ha sido llamado "isapóstol", igual que los Apóstoles. Obispo de Hicrápolis, su vida está jalonada de milagros que le servían para demostrar que la fe en Cristo era la verdadera. Destrozó los ídolos de Hicrápolis a los que los cristianos estaban obligados a sacrificar si querían salvar su vida. Milagrosamente Abercio no murió en su acción que merecía para el juez romano la tortura y ejecución. Quizá el hecho extraordinario más probado que realizó San Abercio, ocurrió con motivo de la enfermedad de Lucila, la hija del emperador. En aquel entonces se pensaba que se trataba de posesión diabólica, puede que fuera así; pero los síntomas correspondían a lo que hoy diagnosticaríamos como epilepsia. El emperador pidió la ayuda de los sacerdotes y arúspices de todas las religiones de Italia, menos, naturalmente, la cristiana, "superstición execrable". Lucila no se curó. Pero Faustina, la madre de Lucila y esposa del emperador, llamó a Abercio que la curó. Faustina se encargó entonces de dotar a Hicrápolis de baños públicos y "lugares de culto para los cristianos" (J. Jiménez).

 

La fe de los cristianos del siglo III se parece a la de hoy en el siguiente sentido: "La fe es un acto personal: la respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela. Pero la fe no es un acto aislado. Nadie puede creer solo, como nadie puede vivir solo. Nadie se ha dado la fe a sí mismo, como nadie se ha dado la vida a sí mismo. El creyente ha recibido la fe de otro, debe transmitirla a otro. Nuestro amor a Jesús y a los hombres nos impulsa a hablar a otros de nuestra fe. Cada creyente es como un eslabón en la gran cadena de los creyentes. Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros, y por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de los otros" (Catecismo de la Iglesia Católica).

 

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre San Abercio).

 

                                                                                                                      Pilar Riestra