Llevamos un mes con casos diarios de violencia de los pobres vulnerables: en Pozuelo de Alcorcón, con Carlos, a quien apedreaban sus okupas, en San Sebastián, con desalojo por una pelea que dejó dos heridos, en Cataluña, con un edificio en riesgo de derrumbe por los destrozos causados por los okupas. O en Madrid con amenazas de muerte a la propietaria o con una pelea entre okupas que acabó provocando un incendio en un edificio que terminó derumbándose. Hasta que llegamos a la cota máxima apalizando a una embarazada.
Pues bien, hoy miércoles volvemos a la localidad valenciana de Carcaixent, ¿recuerdan a Vicent? Tenía el 'honor' de ser el único inquilino legal de un edificio de 22 pisos, en el que el resto de las 21 viviendas están okupadas. Vicent decidió marcharse de la casa porque descubrió que el okupa le robaba la luz, mediante un enganche ilegal, y cuando se percató, el okupa le dio una paliza brutal y le rompió la mandíbula.
Se ve que la violencia no se ha rebajado en el edificio y los okupas agredieron esta misma semana a un concejal que acudía al tapiado de una vivienda con la brigada de obras. Los agresores le lanzaron una botella de vidrio desde el balcón de un segundo piso que el regidor logró esquivar, le increparon y le amenazaron de muerte a él y a su familia. Según ha contado la alcaldesa: "Además de la agresión, le insultaron y le amenazaron con cortarle el cuello a él y a miembros de su familia".
Se trata del concejal de Servicios Públicos, Fernando Sanchis, que fue acompañado de la brigada de obras, tres patrullas de la Guardia Civil y dos de la Policía Local a tapiar una vivienda que se había quedado vacía. Como les hemos contado, el edificio está practicamente okupado, pero hay algunos residentes que llegan porque pagan la entrada del piso a un particular que luego desaparece. Ellos no son conflictivos y no quieren ser parte de la delincuencia, por lo que colaboran para acabar con esta lacra. De ahí que el Ayuntamiento supiera que la vivienda estaba vacía y acudieran a tapiarla para evitar una okupación.
La alcaldesa ha asegurado que este mismo mes está previsto aprobar una ordenanza municipal antiokupación que obligará a los propietarios de viviendas que lleven cierto tiempo vacías a tapiarlas: "Si no, en el momento que considere el ayuntamiento, se tapiará sin ningún tipo de requerimiento". En este caso la vivienda es de la Sareb de Sánchez por lo que necesitaron su permiso para poder tapiar. Y eso que la okupación es un bulo.