Una semana más, se debe insistir en que el cristianismo es la religión más perseguida del mundo y en que son millones los cristianos que lo sufren a diario, en concreto, uno de cada siete, según distintos informes; en total, 365 millones, como refirió Puertas Abiertas; y las cifras crecen, a la vez que la impunidad, como advirtió Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), a pesar de que la libertad religiosa está reconocida en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos… y también en el artículo 16 de la Constitución española.

No se puede olvidar que en distintas ocasiones el anterior Papa, Francisco, habló de la existencia de dos tipos de persecución a los cristianos e incluso le dedicó una de las misas matutinas en la capilla de Santa Marta en abril de 2016. El Pontífice argentino, que falleció el pasado 21 de abril, distinguió, por un lado, una persecución “explícita”, aludiendo a la más violenta que causa asesinatos, secuestros, etc., y llegando a referir que “vivimos en un tiempo de martirio, aún más que en los primeros siglos”. Y por otro, una persecución “educada, disfrazada de cultura, modernidad y progreso” que termina por quitarle al hombre la libertad y el derecho a la objeción de conciencia. De esta última, tristemente, hay numerosos ejemplos en España y otros muchos países occidentales. Precisamente, al hilo de esta última, hace unos días, el Observatorio para la Libertad Religiosa ha pedido a la presidenta de la Comisión Europea, la democristiana Ursula von der Leyen, la creación de un Coordinador Especial para combatir la cristianofobia

Su sucesor en la Santa Sede, León XIV, se ha acordado varias veces de los cristianos perseguidos en los primeros compases de su pontificado. De hecho, colocó la situación de estos hermanos en la fe como una de sus prioridades morales y diplomáticas al subrayar la necesidad de proteger la libertad religiosa como base indispensable para la construcción de la paz y destacó que “la experiencia religiosa es una dimensión fundamental de la persona humana” y no puede ser marginada ni reducida al ámbito privado. Hace casi un mes, en su encuentro con los participantes en los capítulos generales de la Orden de los Frailes Menores Conventuales (franciscanos conventuales) y de la Orden de la Santísima Trinidad (trinitarios), recordó a estos últimos su carisma de llevar el consuelo a los que no pueden vivir la fe en libertad y, entre ellos, a los que son perseguidos por la fe: “Han hecho oración este deseo, siguiendo las palabras de san Pablo: «Perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados», que inspiran el lema de su capítulo. Me uno a esta oración y pido a Dios Trinidad que este sea uno de los frutos de su asamblea, que no dejen de recordar en su oración y en su esfuerzo cotidiano a los perseguidos por causa de su fe”. Días después, León XIV expresó su cercanía a los cristianos perseguidos en Oriente Medio, tras el brutal atentado yihadista en Damasco que había causado la muerte a 25 cristianos sirios.

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La crónica de esta semana arranca precisamente en Siria, donde un nuevo informe de la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés) cifra en entre 1.700 y 2.246 muertes por la persecución durante el derrocamiento de Bashar Al Assad y con el nuevo gobierno sirio contra minorías religiosas (en concreto, contra cristianos, drusos y musulmanes chiitas -especialmente, los alauitas-), según informa CNA y se hace eco Aciprensa. Eso sí, dicho informe advierte que las cifras reales podrían ser mucho mayores… y no hay que perder de vista que el nuevo gobierno está formado por los que muchos calificaron de rebeldes sirios, escondiendo que en realidad son islamistas, es decir, yihadistas, y que derrocaron a Al Assad a finales de 2024. Entre estos se encuentran algunos que pertenecían al grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), como el nuevo presidente de Siria, Ahmed al-Sharaa, que antes de militar en HTS fue miembro del grupo terrorista Al Qaeda-.

Mohamel Elsanousi, comisionado de la USCIRF, considera que la Administración Trump “debe condicionar el levantamiento de sanciones con medidas claras para que el gobierno emergente abandone completamente su pasado extremista, extienda protección igualitaria a todas las minorías religiosas e incorpore una libertad religiosa integral en las leyes e instituciones de Siria”

El informe apunta que en la persecución y violencia cometida no sólo participaron miembros de HTS, sino otros de la oposición política de Al Assad y milicias apoyadas por Turquía y otras organizaciones, que han sido acogidos en el nuevo gobierno sirio, al igual que terroristas de Al Qaeda y de Estado Islámico (ISIS). El comisionado de la USCIRF, Mohamed Elsanousi, ha señalado a CNA que la principal preocupación es “que las políticas y acciones reales de las autoridades transitorias coincidan con sus declaraciones de apoyo a un futuro religiosamente inclusivo para el país”. Por ello, considera que la Administración Trump “debe condicionar el levantamiento de sanciones con medidas claras para que el gobierno emergente abandone completamente su pasado extremista, extienda protección igualitaria a todas las minorías religiosas e incorpore una libertad religiosa integral en las leyes e instituciones de Siria”, una libertad religiosa que sí había con Al Assad en el poder, por cierto.

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Claro que el nuevo gobierno se ha atribuido el mérito de haber frustrado un ataque planeado por ISIS contra un santuario chiita y hasta ha condenado un ataque de ISIS que mató a 25 fieles en la iglesia ortodoxa griega Mar Elías en Damasco. Dos hechos que pueden ser más una estrategia de blanqueamiento de cara al resto del mundo que una muestra de que realmente respetará la libertad religiosa. Jeff King, presidente de International Christian Concern, refirió a CNA que el informe “expone el fracaso del gobierno transitorio de Siria... para proteger a su minoría cristiana” y que “este régimen ilegítimo, compuesto por operativos reciclados de Al Qaeda e ISIS, ha hecho poco para frenar la campaña del islam radical para erradicar el cristianismo en Siria”, pues la masacre ocurrida en la iglesia Mar Elías es un ejemplo de la “persecución continua facilitada por la inacción o complicidad del gobierno”. Y por ello, King subraya que “la comunidad católica mundial debe abogar por la menguante población cristiana de Siria, que ahora es una fracción de su tamaño previo a la guerra, y presionar a la comunidad internacional para que rechace la legitimidad de este gobierno dirigido por yihadistas y exija protecciones sólidas para las minorías religiosas”.

Y de Siria a Turquía, donde un cristiano iraní perseguido llamado Mehran Shamloui ha sido repatriado al ser un inmigrante ilegal, como informa Asia News, al hacerse eco de la información del sitio web Article 18. En el país que preside Recep Tayyip Erdogan no abunda la libertad religiosa... y en esta ocasión no se ha protegido a un cristiano perseguido en Irán. Mehran Shamloui intentaba llegar a Europa, pero fue detenido por las autoridades turcas... y devuelto a la República Islámica de Irán, donde había sido condenado a 10 años de prisión, junto a otros dos fieles, por pertenecer a una iglesia doméstica. Sin embargo, optó por no pedir el estatuto de refugiado en Turquía porque muchos otros cristianos iraníes pasan años esperando... y ven rechazada su solicitud, e intentó cruzar la frontera con Europa, pero fue detenido y repatriado a Irán, donde ha sido puesto bajo custodia policia.  

De Turquía a Pakistán, un país donde se persigue duramente a los cristianos, especialmente acusándoles de blasfemia si se niegan a convertirse al islam, pero hay razones para la esperanza. La Orden de San Elías avanza en su proyecto «cristocéntrico y contracultural» PaX -Pakistani Xristendom-, como informa Religión en LibertadUn grupo de fieles y sacerdote está dando los primeros pasos para ubicar en un terreno una pequeña “cristiandad” y ofrecer seguridad a los cristianos liberados: una comunidad que constará de un colegio, doce barrios -cada uno por un apóstol-, grandes murallas, seguridad, evangelización directa e incluso entrenamiento y defensa personal de los cristianos. 

El recorrido continúa en Irak, donde hace unas semanas el cardenal Louis Raphael Sako, patriarca de la Iglesia Caldea, en una entrevista para la Agencia Fides refirió que la denominada ‘guerra de los 12 días’ (los bombardeos entre Israel, EEUU e Irán) supone una señal más de la crisis del orden internacional y que “las estrategias para imponer nuevos regímenes pueden empeorar la situación”, recordando la experiencia iraquí, pues “tras 22 años desde la caída del régimen en Irak, aún no tenemos un verdadero estado de ciudadanía, ni justicia, ni seguridad ni estabilidad. La corrupción y el sectarismo persisten”. 

En relación a los cristianos, el cardenal Sako ha referido que “han sufrido mucho, al igual que todos los iraquíes, a causa del ISIS. Este sufrimiento nos ha empujado al éxodo y a la emigración. Hasta ahora estamos marginados, nuestros pueblos están ocupados por milicias y la cuota de escaños en las instituciones políticas reservada a los cristianos está siendo usurpada... Por todo esto, no parece que se avecine un futuro mejor para los cristianos. Pero a pesar de lo que hemos sufrido, sentimos que tenemos una vocación en esta tierra, con nuestra fe. Por eso, podemos mantener la confianza y esperamos un futuro mejor”.

“No parece que se avecine un futuro mejor para los cristianos. Pero a pesar de lo que hemos sufrido, sentimos que tenemos una vocación en esta tierra, con nuestra fe. Por eso, podemos mantener la confianza y esperamos un futuro mejor”, afirma el cardenal Sako, patriarca de la Iglesia Caldea

De Irak a Israel, donde la judía Yisca Harani, fundadora del Religious Freedom Data Center (RFDC), denuncia la violencia contra los cristianos, según recoge Asia News. Harani ha referido una “evolución inquietante” en los ataques de colonos y que “hablar de paz y coexistencia puede parecer ingenuo o lejano en este momento”, pero es “la única manera de conservar aunque sea una mínima esperanza de una vida futura compartida entre judíos y palestinos, y entre judíos, cristianos y musulmanes”. Hace poco más de un año, fundó el organismo independiente RFDC, con el que documenta la escalada de incidentes en Israel, sobre todo, en Jerusalén. “El 90% de estos hechos habrían pasado desapercibidos si no fuera por nosotros, ciudadanos judíos israelíes, que los monitoreamos y presentamos denuncias a la policía”, ha explicado y considera que esta labor es “especialmente importante aquí en Oriente Medio, donde en muchos países vecinos se silencia a la gente cuando habla contra sus gobiernos”.

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El recorrido semanal por la persecución a los cristianos no sólo cambia de país sino de continente, llegando a Mozambique, país africano del que ya hablamos la semana pasada y donde está aumentando la violencia del yihadismo y hay mucha pobreza. Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha entrevistado a la hermana Ermelinda Singua, perteneciente a las Hermanas de la Inmaculada Concepción, con las que sigue difundiendo el Evangelio, pese al terrorismo, el hambre y los leones. “Siempre que tengo que desplazarme por carreteras aisladas o por la selva, invoco la protección de Dios. Todos pasamos miedo, esa es la realidad. Hay personas que están arriesgando su vida por amor al Evangelio”, ha asegurando, poniendo como ejemplo a las religiosas que viven en los campos de desplazados. “Nunca han abandonado a esa gente. Desde que comenzaron los ataques terroristas, han permanecido allí. Es algo heroico, están con los desplazados en las buenas y en las malas y ese es un testimonio que nos da esperanza a todos, especialmente en este año del Jubileo de la Esperanza”. ha añadido. 

Y por último, para alentar la esperanza en este año de Jubileo y las oraciones por los cristianos perseguidos, merece la pena descubrir la historia de la joven Shushu, originaria de China, que llegó a España en 2016 con 23 años para estudiar Filología Hispánica... y que ha tenido un encuentro transformador con Cristo Crucificado que la ha llevado a abrazar la fe católica. “No tenemos ningún mérito; todo es porque el Señor nos guía. Su misericordia es inmensa”, afirmó en una conversación con ACI Prensa, a los pies del santuario de Covadonga, donde la semana pasada participó con su esposo y su hijo, en la Jornada Eucarística Mariana Juvenil (JEMJ), y compartió su testimonio,