En su día, recogimos en Hispanidad que los alumnos de 12 a 16 años de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) abordarán el estudio del machismo que se esconde detrás de algunas letras de canciones, como por ejemplo las del reguetón, pero no hay ninguna mención expresa al terrorismo en España, como el sufrido por ETA, sino que se aborda esta lacra de forma genérica.

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Un desconocimiento que, no hace tanto, promovían PSOE y PNV, en el País Vasco, ya que se opusieron a que los alumnos de 3º y 4º de la ESO (14-15 años) estudiaran "el terrorismo de ETA y su impacto social y político"

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Ya entonces, la presidenta madrileña ampliaba los contenidos aprobados por el Ministerio e incluía en el currículum de ESO de los alumnos madrileños una mención expresa al terrorismo de ETA. 

Y ahora, la CAM ha comenzado a impartir en centros educativos sostenidos con fondos públicos el nuevo taller Pasado y presente del terrorismo de ETA: el testimonio de los jóvenes. Su objetivo es que las nuevas generaciones conozcan la historia reciente de España y crezcan comprometidas con los valores de la democracia, el Estado de Derecho, la deslegitimación del terrorismo y el respeto a las víctimas, explica la Comundad.

El proyecto lo desarrolla la entidad Ego Non, formada por jóvenes de toda España y, que combaten el enaltecimiento de la banda ETA, que perpetró más de 3.300atentados, asesinó a 853 personas, hirió a más de 7.000, secuestró a 86 y provocó el exilió del País Vasco de más de 200.000 ciudadanos.

Asimismo, la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, en colaboración con la de Presidencia, Justicia y Administración Local, imparte desde el curso 2021/22 una formación específica para que los docentes puedan profundizar en el conocimiento del terrorismo y sus consecuencias, y ofrece a maestros y profesores recursos bibliográficos y documentales para trabajar la historia del terrorismo con los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato.

Además, desde el pasado curso 2024/25 los alumnos de ESO trabajan contenidos relacionadas con la Constitución de 1978, la libertad, igualdad ante la ley,  protección a la infancia, mafias y bandas juveniles violentas; drogas, adicciones y pérdida de libertad; delitos en las redes; el tráfico de personas; narcotráfico y crimen organizado; suicidio y autolesiones; legítima defensa, o la misión del Ejército y la Policía.

Con contenidos como estos, parece que el alumno madrileño no se adaptará al modelo Sanchista: vago, ignorante, (muy sensible)... y encima, gamberro. 

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