Por orden cronológico. A las 5 de la tarde del jueves 4 de noviembre un desgraciado accidente de coche acaba con la vida de una niña de 5 años a la salida del colegio Montealto, obra del Opus Dei. A las 00:05 horas comienza el programa 'La Resistencia' que conduce David Broncano en la tele de Telefónica. En ese programa se emite un sketch graciosísimo sobre un presunto colegio donde niños pijos hacen lo que les viene en gana. Casualmente el nombre del colegio es el Hayedo de Montealto. Al parecer nadie en postproducción se percató del nombrecito cuando ya media España estaba pendiente del suceso. 

Pero aceptemos pulpo como animal de compañía: resulta que al día siguiente a las 10:10 de la mañana, 'La Resistencia' emite con carácter 'promocional' un tweet con el mismo sketch. Ya saben que las casualidades existen pero las coincidencias no y en este segundo episodio ya es más difícil aceptar al pulpo como animal de compañía. 

Estamos dispuestos a aceptar que en un monumental despiste del equipo de postproducción del señor Broncano se emitió el programa tal y como estaba previsto. Resulta mucho más difícil de aceptar que al día siguiente se siguiera promocionando el mismo. Seguramente Broncano no se quería burlar de Mariquilla, la niña de 5 años fallecida, pero consciente o inconscientemente utilizó el impacto social como gancho de su 'divertidísimo' sketch. Y si no lo utilizó, así lo creyeron cientos de personas en las redes sociales que dirigieron sus dardos contra el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, diciéndole de todo, menos bonito.  

Lo más curioso de todo es que David Broncano no sólo niega cualquier relación entre Montealto y Hayedo de Montealto, ni se ha planteado la dimisión, sino que, encima, asegura que todo esto no es sino un montaje de la ultraderecha que como todo el mundo sabe dedica sus ocios a perseguir a los buenos progresistas. Por el momento, tampoco nadie le ha pedido la dimisión. 

En cualquier caso, no es la primera vez y apuesto que no será la última que Broncano monta pollos para demostrar su 'independencia', incluso con críticas al propio presidente de la compañía que le paga su generoso sueldo. Sólo que esta vez se ha topado con un suceso que ha provocado la admiración de muchos españoles hacia los responsables del colegio Montealto y, en especial, hacia la madre de la niña atropellada que, tras contemplar cómo la niña moría en sus brazos, abrazó y consoló a la madre que la había atropellado. 

Y todo esto se inserta en un proceso más amplio por el que todo indica que una serie de directivos de la propia Telefónica y, sobre todo, prebostes externos pero ligados a la operadora quieren quedarse con Movistar+, naturalmente, gratis. Si quieren nombres, el primero al que habría que citar sería al hombre fuerte de El País, Miguel Barroso, que ya lo intentara junto a su amigo del alma, José Miguel Contreras ('Los migueles'). En la misma línea, no olvidemos que tanto David Broncano como Andreu Buenafuente, los dos hombres que más cobran en Movistar+, que naturalmente sigue perdiendo mucho dinero que paga Telefónica, siempre han estado ligados a Jaume Roures

Es un chollo: Telefónica paga las facturas y, encima, es su presidente, Alvarez-Pallete quien se lleva las bofetadas cuando los Broncano de turno se pasan dos pueblos. Bueno, no: según Broncano la culpa la tiene la ultraderecha que le persigue. Es muy mala la ultraderecha.

Es curioso, porque en algunos departamentos de la compañía se me dice que Roures ya no tiene nada que ver con aquel negocio que le hizo millonario, los derechos de la Liga de Fútbol, hoy en poder de la operadora. Sin embargo, Buenafuente y Broncano siguen siendo los hombres fuertes de Movistar+ y, además, en la actual negociación para renovar los derechos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), nadie duda de que Roures seguirá realizando la producción de los partidos y, atención, gestionando los derechos de la liga en el exterior. ¿Seguro que el hombre de Mediapro está fuera de Telefónica? 

Pero, no lo olviden: lo más importante es que algunos quieren hacerse con la tele de Telefónica, a ser posible gratis y que Telefónica siga corriendo con las pérdidas. Jurídicamente esto no tiene sentido, pero hay algunos que en pro de su acendrado pluralismo, ni creen en el derecho, ni creen en la justicia.