Sr. Director:
Unamuno dijo que "los nacionalismos se curan viajando" pero han pasado ya cien años y lo que yo considero una enfermedad sigue vigente.

 

Entiendo que todo el mundo tenga apego a la tierra y a las costumbres del lugar donde ha nacido, es algo normal, al igual que heredamos ciertas manías de nuestros padres es normal que también tengamos cierta condescendencia con respecto al lugar donde hemos nacido, pero de ahí no debería pasar.

Yo soy vasco y vivo en el estado español como algunos lo llaman, y la gente es normal, ni habla un idioma diferente, ni tiene unas preocupaciones diferentes a las mías, así que ¿cuál es la razón de esa equidistancia? ¿No será que la han creado artificialmente los políticos? Dudo mucho que un nacionalista vasco o catalán no tenga ningún amigo como ellos llaman español, así que ¿cuál es el origen de esa necesidad por diferenciarse y distanciarse?

Quizá es falta de autoestima, o a saber, yo soy bilbaíno y vasco, y orgulloso que estoy de serlo, pero por ello no me siento incapacitado para relacionarme con gente de otras provincias de España; las naciones son creaciones artificiales del ser humano, y en tiempos de Adán y Eva, ni había vascos ni catalanes, así que porque ahora se da ese ambiente insano, somos seres humanos y compartimos este planeta, aprendamos a convivir y dejémonos de endogamias que no conducen más que al odio estúpido entre personas condenadas a entenderse.

Jorge Ipiña Pando