Nos empeñamos en olvidar que Putin tenía razones, aunque no tenga razón, porque Occidente no cumplió los Tratados de Minsk (2014-2015). Tenía razones porque ni Ucrania ni Occidente cumplieron el Tratado de Minsk, que contemplaba una autonomía para la zona este de Ucrania, de mayoría rusa y el establecimiento de una zona de nadie entre la OTAN y Rusia, acuerdo sobre la caída del bloque soviético que Occidente siempre incumplió en Polonia, Rumanía, los países bálticos... quizás porque tras la caída del Muro resultaba casi imposible de cumplir. 

Y así llegamos al mundo casi en guerra: en Ucrania, en Venezuela, en Tierra Santa... En Ucrania, Europa vuelve a hacer el ridículo del cobarde: no se atreve a defenderse por sí sola ante Rusia -y debería atreverse- mientras ofrece lecciones a quien le defiende, a Estados Unidos. Resulta enternecedor escuchar a Francia, Inglaterra, Alemania y España solidarizarse con Zelenski y seguir dotándole de armamento -por cierto armamento poco capaz de hacer frente a Moscú-, mientras Ucrania pone los muertos. 

Pero eso sí, los europeos aprovechan para dar lecciones a Trump sobre lo que tiene que hacer e incluso le acusan de ceder ante Ucrania, mientras el pavisoso de Pedro Sánchez sigue dándole vueltas al multiletarismo... ¿con Xi Jinping?

La otra guerra: sí, el Ejército debe utilizarse contra la delincuencia cuando la delincuencia ha formado verdaderos ejércitos contra los que no puede luchar la policía

En este momento resuenan las palabras de Trump: pues si cazas rusos violan el espacio aéreo europeo... que los europeos lo derriben, en lugar de soltar sonoros discursos contra Putin y advertencias severas contra Trump mientras no mueven un dedo.

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En el entretanto, Putin se aleja definitivamente del Occidente cristiano y libre. Y eso sí es una tragedia y en ello el presidente norteamericano ha fracasado. Trump es el único que trabaja por la paz... pero está cediendo demasiado ante Moscú y Pekín. 

Porque, ¿es aceptable que Ucrania pierda territorio? Los de mayoría rusa en población, sí. Como rusos y ucranianos estuvieron tan mezclados en el largo periodo de la URSS, va a ser difícil separar los territorios de mayoría rusa de los de mayoría ucraniana, muy difícil, y se puede caer en ingeniería social pero... 

Ojo, que lo de no ceder territorio lo dice una Europa progre y miedica que ha permitido la ingeniería social con los armenios, en Nagorno-Karabaj, ingeniería consistente en trasladar poblaciones enteras, perpetrada por azeríes gracia a Turquía... a la que ahora España cede Air Europa y Sanchez se arrodilla ante Erdogan.

Vivimos la casi guerra terrorista. Para combatirla, hay que persuadirse de que tendremos que luchar por nuestra supervivencia,... aunque no dejemos de hacer todos los esfuerzos por la paz. En este sentido y a pesar de sus errores, nuestro modelo es el despreciado, y un poquito presumido, Donald Trump

En todo caso, insisto: Donald Trump es el único que trabaja por la paz... pero está cediendo demasiado ante Moscú y Pekín. Europa debe hacer dos cosas: defenderse por sí sola, porque estamos en casi-guerra y, entonces, sólo entonces, podrá plantarle cara a Trump recordándole que, si Europa cae, después también caerá el resto del mundo libre y cristiano. Es decir, América.

Y luego queda Venezuela. Donald Trump es lo suficientemente inteligente como para no plantearse una invasión de Venezuela. Lo que pretende es cercar y embargar el régimen de Nicolás Maduro para que sea la propia sociedad venezolana, y lo poquísimo que queda del ejército venezolano, hoy controlado por milicianos chavistas, quienes se sacudan el yugo. 

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Por cierto, en toda Europa, especialmente en TVE, la tele de Sánchez, arremeten contra la utilización del Ejército contra la delincuencia. Eso aseguran los buenistas, es cosa de la policía. Hombre salvo cuando la delincuencia se ha trastocado en Estados, como ocurre con los narcoestados de Venezuela, Colombia o cuando, como ocurre en algunas ciudades norteamericanas, la policía está a las órdenes de los políticos woke o cuando la delincuencia, como en el sur de España, utiliza armas de grueso calado, que sólo pueden contrarrestar, no la policía sino los militares, Entonces sí, hay que utilizar a los ejércitos contra la delincuencia porque la delincuencia ha creado sus propios ejércitos.

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Mientras, el mundo está en guerra o en casi guerra: en Ucrania, en Venezuela y en Tierra Santa, donde Israel, un país al que no engañan con buenismo porque está luchando por su supervivencia desde hace 2.000 años, ha matado en un bombardeo al número dos de Hezbolá en Líbano. 

Y si estaba seguro de lograrlo ha hecho bien en hacerlo. A un grupo terrorista no se le puede permitir controlar una parte de un país como el Líbano, para que pueda matar dede allí, sin declaración previa de guerra. Hezbolá -como Hamás- no es un grupo militar pro-iraní, es un grupo terrorista con armamento militar.

Y algo inevitable: es necesario restaurar el servicio militar obligatorio. Una sociedad que no está dispuesta a entregar su vida por un ideal que merezca la pena... es una sociedad muerta

Es la casi guerra terrorista, la guerra de moda en el mundo, donde las víctimas son, sobre todo, civiles. Para combatirla, hay que persuadirse de que tendremos que luchar por nuestra supervivencia,... aunque no dejemos de hacer todos los esfuerzos por la paz. En este sentido y a pesar de sus errores, nuestro modelo es el despreciado, y un poquito presumido, Donald Trump.

Y algo inevitable: es necesario restaurar el servicio militar obligatorio. Para defender a España y al Occidente cristiano y para valorar a España y al mundo libre de los hijos de Dios, se necesitan personas dispuesta sacrificar su vida, porque una sociedad que no está dispuesta a entregar su vida por un ideal que merezca la pena... es una sociedad muerta.