En Hispanidad hemos ido analizando el éxito de la primer ministro de Italia, Giorgia Meloni, con encuestas que, no sólo le dan un amplia victoria frente a un estancado PD, sino que supondrían mejorar los datos que obtuvo en las elecciones que la encumbraron como presidenta del Consejo de Ministros, en 2022. 

Pese a ser una ultra, fascista, admiradora de Mussolini, representante de la extrema derecha y ultraderechista, Meloni gusta. Y lo volvió a demostrar ganando los cinco referándums derogatorios en los que tenían que votar los italianos. 

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Es más, la italiana está en pleno otoño electoral, con seis comicios regionales en dos meses. El último, este domingo en Calabria, donde arrasó consolidándose y dejando a la izquierda a 17 puntos, o en Las Marcas, que eran los más inciertos, y también ganó. 

Así que toda causa contra ella es bienvenida por la izquierda. La propia Meloni ha confirmado este martes que ha sido denunciada ante la Corte Penal Internacional (CPI) junto con otros miembros de su Gobierno por "complicidad con genocidio" por su relación con Israel durante la guerra en Gaza.

"Creo que no exista un caso similar en el mundo y en la historia de una denuncia como esta", ha ironizado durante una entrevista en el programa de la televisión pública Porta a Porta.

En concreto el grupo Juristas y Abogados por Palestina (GAP) la ha denunciado ante La Haya por supuesta complicidad con Israel, junto a sus ministros de Exteriores, Antonio Tajani, y de Defensa, Guido Crosetto, y al consejero delegado de la compañía de equipos de defensa Leonardo, Roberto Cingolani.

Meloni denunció "un clima que se está barbarizando mucho" y aseguró que ha "perdido la cuenta" de las amenazas de muerte que recibe. "Italia ya ha vivido esta historia. Veo muchas cosas que empezamos a ver normales pero que no lo son. Y creo que hay responsables... por ejemplo, quienes dicen que tengo las manos manchadas de sangre o que este Gobierno es cómplice de genocidio".

Normal que Meloni desate tal furia entre el progresismo, no se calla y gusta, ¿Su última medida?, hace cuatro días aprobó recuperar, tras medio siglo, la festividad civil del 4 de octubre en homenaje a San Francisco de Asís, patrono del país y símbolo universal de fraternidad y humildad. El Parlamento italiano ha dado luz verde: comenzará en 2026, coincidiendo con los 800 años de la muerte del santo.